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Prueba Pure Flux One, la excelente primera bici eléctrica de la marca Pure Electric
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Prueba Pure Flux One, la excelente primera bici eléctrica de la marca Pure Electric

Por Dani Berbel Sacristán
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dberbelsacristangmailcom/18/1/8/18/24
viernes 11 de marzo de 2022, 09:00h

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Probamos la bicicleta debut de la marca británica Pure Electric, una bicicleta eléctrica de bajo coste y gran versatilidad que cumple muy bien para los trayectos diarios.

Las ciudades urgen de nuevos modelos de movilidad, métodos más seguros, más rápidos, pero sobretodo más saludable y responsable con el medio ambiente. En este nuevo modelo cabe un método de transporte que no es, para nada, nuevo pero se ha modernizado trayendo grandes ventajas añadidas: la bicicleta, y en especial, la bicicleta eléctrica. La Pure Flux One es la primer bicicleta eléctrica de la marca especializada en patines eléctricos británica, Pure Electric. Y nosotros hemos tenido la oportunidad de probarla en una de las ciudades españolas que más fuerte, si no la que más, ha apostado por este método de transporte en sus calles: Barcelona.

Esta ciudad es el perfecto ejemplo de la expansión de las bicicletas eléctricas para la movilidad urbana, sus numerosos carriles bici están llenos de ciclistas que se hacen servir de una bicicleta eléctrica en sus trayectos diarios. Pure Electric es consciente de este auge y es por ello que ha sacado al mercado la Pure Flux One que es, en resumen, una bicicleta versátil que vale para los trayectos diarios, cómoda y con una calidad relación-precio muy buena.

Sencillez en la marcha

Tenemos que tener en cuenta desde el principio que esta bicicleta se encuentra en un precio muy bajo de entrada, es decir, que ha sido diseñada rebajando los costes para poder ofrecer un precio bajo. Es por ello que se convierte en una bicicleta muy sencilla aunque no por ello menos funcional, quizá incluso más.

La transmisión es sin cadena, sin aceite, sin óxidos, limpia y silenciosa. Se trata de una transmisión de Gates formada por una correa con dientes en la parte interior de la misma de carbono, un plato de 55 dientes y un único piñón de 22 dientes. Y no, no tiene marchas. Esto puede convertirse en una pega especialmente a la hora de usar la bicicleta sin apoyo eléctrico. Se haría muy difícil subir una pequeña pendiente sin el impulso eléctrico. No obstante, como decía al principio, es una bicicleta ‘low-cost’ y las marchas encarecería la bicicleta. Lo cierto es que raramente tendremos que prescindir del motor eléctrico así que no echaremos nunca en falta las marchas.

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Un display útil, pero limitado

Muchas bicicletas eléctricas utilizan las marchas también para reconocer la cantidad de potencia que ha de desarrollar el motor eléctrico para asistir al pedaleo. En este caso, al no haber marchas Pure ha instalado en el manillar un display desde el que podemos seleccionar del 1 al 3 el nivel de potencia que queremos que nos dé el motor. Además, el display marca velocidad actual, distancia recorrida (en kilómetros) y batería restante.

Lo cierto es que este display está, en nuestra opinión, muy desaprovechado. Siguiendo con el raciocinio de que es una bicicleta diseñada para ser barata, no pediremos queel display y que la información que registra tenga interacción con una posible app. Desde ella se podría registrar la actividad, introducir una dirección y que las indicaciones aparezcan, aunque sea de forma muy simple, en el display y algunas otras funciones. No podemos pedir eso por el precio, eso es cierto.

Pero, ¿cómo no se incluye la hora? Además, teniendo en cuenta que mucha gente utilizará la bici como método de transporte para llegar al trabajo, estudios, o quedadas de ámbito social en la que se marcan horas de reunión. Te ves forzado a sacar el móvil para ver la hora y saber si vas bien o tienes que apretarle más. Un fallo que pensamos que tiene un muy fácil arreglo.

Cuadro de dimensiones únicas e importantes detalles

Más abajo del manillar tenemos el cuadro, que es de talla única, pensado para una persona de entre 1,70 y 1,88. En mi caso, con 1,80 de altura, me ha parecido muy cómodo, lo cual no resulta raro situándome justo en el medio del intervalo. La talla equivale a una M-L y recorta mucho las posibilidades para el público de menor estatura.

Otra pega importante es que no tiene suspensión delantera ni de ningún tipo, una característica también esperable por el reducido precio. En contraprestación, es una bicicleta muy ligera para ser una bicicleta eléctrica, pesa tan solo 17,5 kg. Un peso muy bueno aunque es cierto que se aleja de la versatilidad que permite un patín eléctrico.

El diseño del cuadro es un elegante negro mate con detalles reflectantes que nos han encantado. Queda muy integrado en el diseño de la misma, atractivo fisicamente incluso, y supone una medida eficaz para los desplazamientos nocturnos o en condiciones de visibilidad reducida por oscuridad. A parte de estos detalles, la Flux One monta de serie con reflectantes naranjas en las ruedas, tanto delantera como trasera (uno por cada rueda), reflector delantero en el manillar y reflector trasero debajo del sillín y los típicos en los pedales. Un detalle: trae timbre, ideal accesorio para rodar por la ciudad.

Autonomía perfecta para el día a día

La Flux One monta una batería tipo botellero Samsung cells de 252 Wh que, combinado con el motor Vision GM110, otorga una autonomía de unos 40 kilómetros, según la marca. Durante la prueba la bicicleta nos ha brindado una autonomía de unos 50 kilómetros casi siempre en el modo más alto de asistencia al pedaleo. La velocidad está limitada a 25 km/hora, pasados estos, el motor de 250 W va dejando de actuar. Es una potencia justa pero más que suficiente para la ciudad y trayectos urbanos, en los que se pueden llegar a los 30 km/h en llano con la fuerza del pedaleo fácilmente.

La batería es fácilmente extraíble con una llave que bloquea o desbloquea el fijador de la misma. Al extraerla, sus 1,37 kg de peso y sus reducidas dimensiones (parecidas a las de una botella de agua de 2 L) no la hacen nada incómoda de portar en una mochila. Tarda en cargarse al 100% unas 5 horas (3 horas para el 80%).

Experiencia muy satisfactoria

Esta prueba ha sido muy satisfactoria, la bicicleta nos ha servido perfectamente para los desplazamientos diarios sin problema, su uso nos ha resultado útil, seguro, eficiente, rápido y limpio. A pesar de ser una bicicleta de la gama de entrada ‘low cost’ no hemos observado grandes inconvenientes más allá de los mencionados en estas líneas.

La Flex One tiene un precio de 1.200€ y se puede comprar online o en cualquiera de sus tiendas físicas. Pure Electric tiene 4 tiendas físicas en España situadas en Barcelona, Valencia, Madrid y Sevilla. Como anécdota, durante nuestra prueba en Barcelona, nos encontramos de casualidad la tienda en Carrer de Provença y no dudamos en hacer una parada para echar una foto pese a que estaba fuera de horario comercial.

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