La organización prevé que, para ese año, habrá en las carreteras españolas 6 millones de coches conectados, en un parque total que rozará los 24 millones de unidades.
Faconauto considera que el vehículo conectado se encuentra en un estado "parecido al que estaba la telefonía móvil antes de su 'boom'", y prevén que al finalizar la década se producirá un "punto de inflexión", cuando la integración de internet en los coches sea más habitual, lo que concluirá en la progresiva llegada de coches totalmente autónomos.
El vehículo conectado "hará que los conductores puedan acceder a una nueva plataforma de contenidos que transformará la automoción"
Además, los concesionarios señalan que los compradores en España están adoptando la tecnología más rápidamente que lo esperado y comienza a ser un aspecto clavo a tener en cuenta.
En los próximos diez años, el vehículo conectado "hará que los conductores puedan acceder a una nueva plataforma de contenidos que transformará la automoción", señalan. Esto se traduce en mayores y mejores prestaciones de los coches y servicios conectados, mejorando seguridad, gestión del tráfico y la contaminación.
Seguridad de los datos
Faconauto apuesta por "una cesión muy restrictiva de dichos datos, que ha de salvaguardar, por encima de todo, la protección y la privacidad de los conductores"
Faconauto hace hincapié en que la proliferación de coches conectados implicará nuevos retos regulatorios. En concreto, consideran de "vital importancia" la gestión y el acceso por parte de terceros de los datos que generan los vehículos.
Faconauto se posiciona ante esta cuestión señalando que son partidarios de "una cesión muy restrictiva de dichos datos, que ha de salvaguardar, por encima de todo, la protección y la privacidad de los conductores. Además -defienden-, esta cesión debería producirse sólo en caso expresamente solicitados por el cliente".
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