Google podría haber violado las normas de competencia de la Unión Europea (UE) al impedir el acceso de la aplicación de movilidad eléctrica JuicePass a su plataforma Android Auto.
Una asesora del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha respaldado la postura de la Autoridad Antimonopolio de Italia, que ya había multado a Google por estos hechos. "La negativa de Google a proporcionar acceso a terceros a la plataforma Android Auto puede infringir las normas de competencia", asegura la abogada general del TJUE, Laila Medina.
El caso se originó en septiembre de 2018, cuando Enel X, la filial de movilidad eléctrica de la multinacional energética Enel, solicitó que su aplicación JuicePass fuera compatible con Android Auto, que permite a los usuarios acceder a funciones esenciales para la recarga de vehículos eléctricos mediante la pantalla del automóvil.
Google rechazó la petición, argumentando que, a falta de una plantilla específica, solo se permitían aplicaciones multimedia y de mensajería en la plataforma
Sin embargo, Google rechazó la petición, argumentando que, a falta de una plantilla específica, solo se permitían aplicaciones multimedia y de mensajería en la plataforma. La empresa también alegó preocupaciones de seguridad y la necesidad de asignar recursos para desarrollar una nueva plantilla que permitiera dicha integración.
La Autoridad de Competencia de Italia consideró que la conducta de Google representaba una violación de las normas de competencia de la UE, ya que impedía el acceso a una plataforma clave para la industria automotriz, favoreciendo a su propia aplicación, Google Maps.
En este sentido, el organismo italiano multó a Google con 102 millones de euros en 2021 por bloquear el acceso de JuicePass, restringir así la competencia en el mercado de aplicaciones para automóviles y por abusar de su posición dominante en el mercado.
"Es un claro ejemplo de cómo las grandes empresas tecnológicas pueden limitar la competencia y obstaculizar la innovación"
"Es un claro ejemplo de cómo las grandes empresas tecnológicas pueden limitar la competencia y obstaculizar la innovación al no permitir que aplicaciones de terceros accedan a plataformas dominantes", apunta la abogada general del TJUE.
Google apeló la decisión ante el Consejo de Estado de Italia, que posteriormente remitió el caso al TJUE. Aunque el dictamen de la abogada general del TJUE no es vinculante, los jueces del tribunal suelen seguir estas recomendaciones en la mayoría de los casos. Se espera una resolución definitiva en los próximos meses, lo que podría tener implicaciones importantes para Google y otras grandes plataformas tecnológicas en Europa.