El jurado ha concluido que Google es culpable en todos los cargos en apenas cuatro horas de deliberación y confirma la afirmación de Epic de que la estrategia de Google ha sido y es suprimir y eliminar a la competencia como parte de su estrategia corporativa, así como cobrar exorbitantes "tasas de transacción" de hasta el 30% a los desarrolladores de aplicaciones.
También se determina que Google exige ilegalmente a los desarrolladores utilizar tanto su tienda Play como sus servicios de facturación si desean tener sus aplicaciones en Google. En enero, el tribunal determinará las sanciones que enfrentará Google. Es probable que, además de cualquier multa, exigirá permitir otras tiendas de aplicaciones en dispositivos con el sistema operativo Android, reduciendo así la parte de los ingresos que obtiene de las compras dentro de las aplicaciones.
"A lo largo del juicio, vimos evidencia de que Google estaba dispuesto a pagar miles de millones de dólares para sofocar las tiendas de aplicaciones alternativas, pagando a los desarrolladores para que abandonen sus propios esfuerzos de tienda y planes de distribución directa, y ofreciendo acuerdos altamente lucrativos con fabricantes de dispositivos a cambio de excluir tiendas de aplicaciones competidoras", asegura Epic Games en un comunicado.
Por su parte, Google niega haber hecho algo ilegal y está considerando apelar el fallo. Sin embargo, antes de que comenzara el juicio, Google pagó 40 millones de dólares para resolver reclamaciones similares de prácticas anticompetitivas ilegales hechas por la empresa de aplicaciones de citas Match. También acordó pagar sanciones para resolver otras reclamaciones antimonopolio relacionadas en varios estados de EE. UU. y organizaciones y personas consumidoras.
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