Anoche, el gigante estadounidense de la ciberseguridad CrowdStrike, presentó un anuncio en la Super Bowl, apostando por recrear la historia del Caballo de Troya, la brecha más conocida de la historia y que podría haberse evitado fácilmente con un sistema de protección contra amenazas.
Los ciberataques y su impacto están cada vez más presentes y generalizados. El año pasado, una sola filtración de datos costó 9,4 millones de dólares, y las organizaciones no pueden permitirse el riesgo de una filtración o exposición de datos debido a ajustados presupuestos.
La Super Bowl es un espacio clave para las grandes marcas para demostrar que la ciberseguridad no es solo un problema de TI y que la protección contra amenazas centrada en el adversario es esencial para protegerse contra los sofisticados ataques y amenazas actuales.