Después de 25 años de profesión, ayer llegamos a una entrevista a la que habíamos sido convocados y, como suele ocurrir en las ferias, nadie parecía enterarse de qué hay que hacer para algo tan sencillo como dejar paso o no por una escalera que había que subir para llegar hasta el punto donde habíamos sido convocados.
Las ordenes contradictorias, la falta de profesionalidad de un montón de 'juniors' que, unos por otros, dejan siempre la casa sin barrer y de supervisión por parte de los máximos responsables de la multinacional, lleva a situaciones muy paradójicas.