La marca premium alemana ha presentado el que será su buque insignia tecnológico, el BMW iX, un SUV eléctrico que tendrá 600 km de autonomía, 500 CV y se espera para 2021.
BMW ha presentado el BMW iX, un modelo aún en desarrollo que desde la marca prevén que en 2021 ya esté en los concesionarios. Este es el BMW iX, proveniente del prototipo BMW Vision iNEXT, un vehículo completamente eléctrico que cuenta con las últimas innovaciones en electrificación, conducción autónoma y conectividad del grupo.
Potencia, autonomía y carga de la batería
El nuevo BMW iX desarrollará una potencia de 370 kW, lo que equivale a 500 CV, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos. Este motor está alimentado por una batería de alto voltaje con una capacidad de 100 kWh que otorga una autonomía de 600 kilómetros en el ciclo WLTP, gracias en gran parte a su aerodinámica, que cuenta con un coeficiente aerodinámico de sólo 0,25.
Esta batería permite una carga rápida de hasta 200 kW, de forma que la batería puede ser recargada del 10 al 80 por ciento en menos de 40 minutos a razón de 120 kilómetros de autonomía por cada 10 minutos enchufado. En casa, el BMW iX tardará menos de 11 horas en cargarse por completo mediante un Wallbox.
Los alemanes han pensado en todo y con el objetivo de hacer un coche completamente sostenible han diseñado las baterías con un índice de reciclaje alto y la energía utilizada en su fabricación proviene de fuentes renovables.
Mayor capacidad de procesamiento y tecnología 5G
El BMW iX es el modelo de referencia tecnológica para la marca por lo que contará con los mayores avances tecnológicos de la misma: puede procesar hasta 20 veces más datos que los modelos anteriores. "El iX tiene mayor capacidad de procesamiento de datos y una mayor tecnología de sensores que la de los vehículos más nuevos de nuestra gama actual, es compatible con la tecnología 5G, ofrecerá nuevas funciones de conducción y aparcamiento automatizados y emplea la quinta generación de nuestro sistema de propulsión eléctrica de alto rendimiento”, explica Frank Weber, miembro del Consejo de Dirección y de Desarrollo de BMW AG.
Diseño rompedor que sentará bases en BMW
El diseño es completamente rompedor y lidera el camino hacia una futura generación de coches de la compañía, pero a la vez tiene muchas similitudes con sus hermanos de combustión: el X5, X6 y X7. En longitud y anchura se parece al X5, en altura al X6 y en el tamaño de las ruedas al X7.
En su frontal encontramos la gran parrilla de doble riñón que recuerda al BMW Serie 4. Esta parrilla preside el centro del frontal y su función es plenamente decorativa pues se trata de un coche eléctrico y no necesita tanta refrigeración como un coche de combustión, mucho menos una tan grande. Lo cierto es que dentro de esta función de diseño destaca que se ha convertido en un panel inteligente desde el que se esconde la cámara, radares y otros sensores.
Otros aspectos a destacar en el apartado diseño son sus nuevos faros, los más estrechos de un BMW producido en serie y sí, pierde los dos aros característicos de las luces delanteras de la firma. También pierde los tiradores de las puertas, que ahora son enrasados y se accionan al pulsar un botón. Las ventanas laterales son sin marco, al puro estilo de un deportivo.
Preocupación en ocultar la tecnología y gran habitabilidad
En la parte posterior, los pilotos traseros se estrechan máximamente y las juntas de separación del portón trasero desaparecen. Como detalle, la firma alemana ha puesto especial preocupación en ocultar cámaras y sensores, como la de marcha atrás, que se esconde en la insignia de BMW del portón del maletero.
El interior del BMW iX es amplio, tiene una gran habitabilidad y combina materiales de alta calidad. El lenguaje de diseño es minimalista y moderno. Su consola central está confeccionada a mano y se asemeja a un mueble de alta calidad.
El modelo está aún en desarollo pero su llegada definitiva vendrá en el año 2021.