Nacida en 2010, fue la primera empresa de coche compartido en la capital, ahora Respiro dice ‘adiós’ a Madrid. La pandemia del coronavirus ha supuesto un duro golpe para muchos sectores, uno de ellos es el del ‘carsharing’, un negocio muy presente en la capital española donde la competencia es alta con empresas como WiBLE, Zity, Share Now o Emov. El nuevo panorama dificulta el coche compartido pues se hacen necesarias desinfecciones del vehículo después de cada uso, lo que, aumentan los costes para la empresa.
La empresa decana de carsharing en Madrid anunció su cese en la ciudad a través de un correo electrónico a sus usuarios. Los nuevos sobrecostes, el peso del parón por el Estado de Alarma y la pérdida de usuarios en la nueva realidad podrían haber sido las causas de su marcha.
La flota con la que cuenta Respiro, la app de Seat desde 2019, es de más de 240 coches y furgonetas y más de 130 parkings. Una gran flota con buena parte de motorizaciones híbridas, con la etiqueta ECO de la DGT, lo que permite la circulación por Madrid Central.
El servicio Respiro es distinto al de su competencia. Los coches no se recogían ni se dejaban en la calle sino en parkings donde tenían plazas reservadas. Además, había que devolverlo en el mismo parking en el que se recoge, lo que supone una desventaja frente a otras empresas de carsharing. También funciona con una suscripción aunque podía ser usado sin ella por el doble de precio. El precio dependía tanto del tiempo del alquiler como de los kilómetros recorridos.
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