BMW Vision Next, los vehículos del futuro

No hay mejor forma de celebrar el pasado que mirando todo lo que queda por delante. Eso es lo que han debido pensar desde BMW, que está aprovechando su año centenario para diseñar un futuro sobre ruedas. El último vehículo en llegar es la versión motocicleta, que se une al coche, al Mini y al Rolls-Royce.

Coche tradicional con mezcla vanguardista

BMW entiende que el futuro pasa por el coche autónomo pero no quiere perder la capacidad del conductor por hacer lo que más le gusta: conducir. Por esa razón, la marca de automoción percibe un diseño que permita al conductor agarrar los mandos cuando estime conveniente.

El prototipo se trata de un coche tradicional de cuatro ruedas, que estarán camufladas bajo unos llamativos revestimientos de fibra que además de aportar un toque aerodinámico, tendrán una función de cortaviento. En BMW piensan que la clave del futuro se encuentra en la inteligencia artificial, que se anticipará a los deseos del ser humano y garantizará la seguridad de los desplazamientos.

La versión Mini Vision Next 100

Cuatro conceptos han abanderado la reciente presentación del Mini en el Salón del Automóvil de Los Ángeles: sostenibilidad, fabricación, mantenimiento y conectividad. La tecnología híbrida enchufable de BMW podría ser una vía para el Mini Vision hasta llegar a la predecible electrificación total.

BMW sostiene que el coche del futuro debe ser un automóvil personalizable, que se adapte lo máximo posible a los gustos de su conductor. Por ello, ofrece la posibilidad de cambiar de color algunos paneles, configurar la iluminación e, incluso, proyectar gráficos en el interior sobre el estado de ánimo del piloto.

Motorrad Vision sin casco, caídas ni emisiones

BMW también ha imaginado cómo serán los vehículos de dos ruedas de los próximos 100 años. Las dos insignias de la motocicleta ideada por los bávaros son la ropa inteligente protectora y la ausencia de necesidad de casco. Para explicar la carencia de este último elemento, BMW muestra un visor que conectará continuamente al piloto con la moto, ofreciéndole cuatro zonas de información.

El traje inteligente se ajustará automáticamente a la temperatura corporal y vibrará a la hora de dar indicaciones de navegación o avisos de peligro. La ropa tendrá capacidad para modificar su estructura para hacer la experiencia de conducción más cómoda, libre y sin distracciones.

Además del mecanismo de autobalance, que permite que la motocicleta permanezca en posición vertical en todo momento, BMW promete cero emisiones.