Esta falta de conocimiento es sorprendente en un momento de plena carrera entre los grandes operadores por llevarse la palma con esta red de gran velocidad. Además, se detecta un miedo a un precio más alto en la tarifa y el móvil; sin embargo en muchos casos ni si quiera hay que tener un coste extra.
Sin embargo, los que pueden disfrutar de esta tecnología sí aprecian una mejora con respecto al 3G; considerando que ahora pueden descargarse archivos de gran peso a gran velocidad (39%), ver películas en streaming con mayor calidad (47%) o un 23% que afirma utilizarlo como punto de acceso de banda ancha.