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Por Dani Berbel Sacristán
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jueves 01 de octubre de 2020, 13:04h

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El restyling del nuevo Citroën C3 renueva su aspecto exterior, añade ayudas a la conducción, más conectividad y más opciones de personalización.

En 2016 Citroën arriesgó con la nueva estética del C3, que ya fue lanzada en su hermano mayor, el C4 Cactus. Cuatro años después de su lanzamiento, esta atrevida apuesta se ha traducido en más de 72 mil unidades vendidas convirtiéndose en el top 3 modelos más vendidos dentro de su segmento en España. Ahora, el C3 se renueva en imagen y se pone al día en cuanto a ayudas a la conducción y nosotros lo hemos podido comprobar.

Frontal mejorado y más opciones de personalización

El nuevo Citroën C3 mejora su frontal al estrenar la imagen en x formada por el alargamiento de los chevrones de la insignia de la marca que, desde el centro, suben hacia las luces diurnas y bajan hasta los faros LED, disponible en todas la versiones. Este nuevo frontal, inspirado en el concept-car CXPERIENCE, mejora la personalización y mirada del coche, que era algo sobrio en el modelo anterior.

El utilitario de la marca gala se diferencia de los modelos de su segmento por sus posibilidades de personalización, que si antes eran 36, ahora son casi el triple: 97 combinaciones de color. Citroën ha introducido nuevos colores de la carrocería; un nuevo “pack color”, que incluye los marcos de los antiniebla delanteros y el marco de los Arbumps, ahora cuadrados; nuevos colores del techo, que van a juego con la carcasa de los retrovisores y los montajes traseros; y nuevos grafismos en el techo.

Interior cómodo y calidad propia de su segmento

Por dentro, el C3 se hace con los asientos Adavanced Confort de Citroën que ya incorporan coches de superior gama de la marca gala, son realmente son cómodos y la sujeción en curvas no es mala. El interior es sencillo y terminado en materiales de calidad media ya que incorpora muchos elementos de plástico duro, algo normal para su segmento. La personalización del vehículo también pasa al interior con nuevos ambientes opcionales, uno esmeralda y otro techwood, con decoraciones en madera.

En el centro del salpicadero está la pantalla de 7” que inaugura compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto. Una pantalla que está demasiado baja y obliga a apartar la mirada de la carretera. Esta pantalla digital no viene de serie, habrá que ir escalando en los diferentes acabados para equiparla; lo que sí viene de serie son los faros delanteros con tecnología LED. Los botones se reducen a la mínima expresión y los mandos del climatizador se integran en la pantalla, desde la que también se controlan ajustes del vehículo, navegador y sistema de infoentretenimiento. El cuadro de instrumentos es básico y ni rastro de algún cuadro digital, en su lugar hay una pantalla pequeña en la que se muestra la velocidad y distinta información que puede ser modificada con los botones del volante, como la velocidad máxima gracias al reconocimiento de señales.

Si nos vamos a la parte trasera, las plazas son adecuadas a su segmento. En cortas distancias podrían ir hasta 3 pasajeros en la parte trasera, en caso de ser un trayecto más largo, la plaza central se haría algo incómoda pues es bastante estrecha. La altura al techo también es adecuada, un pasajero de más de 1,80 m podría tener algo de problema con él.

La capacidad de maletero es de 300 litros sin los asientos reclinados, una capacidad algo más baja que otros competidores de su mismo segmento e incluso más baja que su hermano de Peugeot, el 208.

Ni ‘ECO’ ni ‘0’, o ‘B’ o ‘C’

La unidad que hemos probado monta un motor PureTech gasolina de 110 CV con buen comportamiento y silencioso. La dirección es suave y la suspensión agradable. En cuanto a consumo, se encuentra en la media de su segmento homologando 5,7 l/100 km. También tuvimos la oportunidad de probar una unidad con el mismo motor, pero un cambio automático de seis velocidades que no nos llegó a convencer, era algo brusco y pegaba algún ‘tirón'. No obstante, sabiendo su bajo precio, lo encontramos razonable, aunque recomendamos el cambio manual. En la gama de motorizaciones del nuevo C3, a parte del motor probado, hay un motor gasolina de 83 CV y uno diesel de 100 CV. Sin rastro de motores electrificados o a gas.

Doce ayudas a la conducción

Este C3 ofrece hasta 12 sistemas de ayudas a la conducción en la que destaca como novedad, pues el modelo de 2016 no lo llevaba, los sensores de aparcamiento delanteros. Además, tiene acceso y arranque sin llave, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, cámara de marcha atrás, alerta de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales entre sus sistemas de ayudas. También puede traer la ConnectedCAM de Citröen, la cámara situada en la luna delantera que permite hacer fotos y videos y que además funciona como una ‘dashcam’ en caso de accidente.

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