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Williams/BT En la pista y más allá
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Williams/BT En la pista y más allá

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
martes 24 de noviembre de 2015, 14:03h

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Son 16 títulos de campeones del mundo de la FIA los que abalan los éxitos del equipo Williams en la Formula 1; palmares que le otorga el reconocimiento del mundo del deporte en general y el del motor en particular. Tras el tropiezo del 2013, la escudería decidió realizar una apuesta a futuro y acometer una fuerte inversión para reforzar no sólo el equipo humano, sino el técnico y, muy especialmente el tecnológico, al frente del cual puso a Grame Hackland quien, de acuerdo con Claire Williams, decidió firmar un pacto con BT Global. Así, el operador británico, desde el pasado mes de mayo, es el responsable de intercomunicar al equipo a pie de pista, allá donde se encuentre, con su central en Grove. 80 GB de datos a 100 Mbps al servicio del triunfo.

“Si quieres ganar en Formula 1, si quieres trabajar con más fuerza y de forma más inteligente tienes que fichar a los mejores”, aseguraba Claire Williams, directora adjunta del equipo Williams Martini Racing con ocasión de la visita de Telefonía y Comunicaciones a Grove. Como consecuencia de esa idea, dos compañías globales y dos grandes marcas británicas sellaron el pasado mes de marzo su alianza para pelear juntos en la pista y más allá.

Luís Álvarez Satorre y Claire Williams

Un gran acuerdo

Director de tecnología y CIO de la escudería desde 2014, Graeme Hackland quiso probar, a priori, como funcionaría el acuerdo y lo hizo en el Gran Premio de Singapur de ese mismo año. La cobertura, la infraestructura de red, la velocidad de transmisión, la integración de Big Data, la convergencia, las comunicaciones inalámbricas e incluso de accesorios tecnológicos son factores que pueden optimizar el rendimiento de un equipo que pisa a fondo. “Desde la carrera que se celebró en Barcelona, se puede constatar fácilmente que nuestros resultados han mejorado y se puede asegurar que BT ha contribuido directamente a ello; ya que ha puesto a nuestra disposición la mejor tecnología que existe, para que, desde los técnicos a los directivos, pasando por los corredores podamos comunicarnos con facilidad en cualquier parte del mundo”.

Graeme Hackland


Y es que BT Global es responsable de facilitar las conexiones de red de banda ancha desde el circuito hasta Grove, localidad cercana a Oxford en la que está instalado el cuartel general de Williams, el cual dispone de sala de control de carrera, oficinas, estudios de diseño y de impresión 3D, centro de I+D, la fábrica o la sala de trofeos, además de un impresionante museo donde se esconden, nunca mejor dicho, todos los bólidos de la historia de la escudería desde 1970.

La latencia es algo que, realmente, nos perjudica, especialmente en transmisión de voz; es realmente crítica

Es precisamente allí, en una sala habilitada al efecto, donde los ingenieros observan, estudian y deciden sobre cada uno de los factores que inciden en una u otra carrera; de forma que la posibilidad de recibir decenas de Gigas de datos a 100 Mbps les permite trabajar en tiempo real y analizar cualquier información relevante para mejorar el rendimiento del bólido.
En este caso, la red de BT permite tasas de transmisión muy altas y acceso remoto y fidedigno a las fuentes que generan la información con el mínimo retardo, de manera que mejora el rendimiento y la fiabilidad de los procesos de computación asociados a la telemetría, la voz y, lo más importante, la transmisión de video.

Adiós a la latencia

“La latencia es algo que, realmente, nos perjudica, especialmente en transmisión de voz; es realmente crítica –explica Hackland-. Antes de que tuviéramos los 100 Mbps en MPLS de BT, los ingenieros tenían que conectar una máquina virtual en la pista, era la única manera de poder tener comunicación con la fábrica y hay que tener en cuenta que somos unas 650 personas trabajando simultáneamente, a las que el reglamento y la lógica impiden estar en el circuito. Por tanto, el contacto con el Reino Unido es básico”.
“La transmisión de voz en algunos países, normalmente fuera de Europa, es terrible –continúa-, tiene retardos entre 2 y 5 segundos. En competición, si se tarda dos segundos en hablar, es probable que el interlocutor ya no esté al otro lado y, sobre todo, no es una conversación natural; resulta muy incómodo. Hay países de Asia en los que nos vamos por encima de los 5 segundos; por tanto, preferimos no hablar y esperar a que se termine una reunión para preguntar a quienes no están presentes. Ahora, la diferencia es que podemos conversar como si estuviéramos todos juntos”.
A este respecto, el corredor principal de la escudería, Felipe Massa, ha declarado que la firma del acuerdo con BT ha supuesto un antes y un después, ya que ahora, cuando se baja del coche y pregunta a su equipo ya tienen todos los datos estructurados y sobre la mesa.
La diferencia, en opinión de Hackland, es el gran despliegue de infraestructura que hay detrás y que permite que la información fluya con normalidad. Un F1 de Williams integra alrededor de 200 sensores que generan una inmensa cantidad de datos telemétricos. Esos 60/80 Gigabytes de información, antes mencionados, se generan a través de 1.000 canales desde los dos coches en competición. El equipo, por su parte, genera otros 60 GB de video y todo ello se manda a Grove.


“Podemos enviar las cosas desde cualquiera de los lugares a los que nos desplazamos hasta Inglaterra en tiempo real; estemos donde estemos, en la central pueden ver los datos directamente y, lo más importante, los videos; ya que enviamos y recibimos imágenes continuamente: desde el momento en que empiezan los entrenamientos hasta que termina la carrera. Esas películas las utilizamos para realizar análisis y sacar conclusiones que se aplican de forma inmediata. La analítica, el Big Data, ha sido una gran incorporación a la Fórmula 1”.

Podemos enviar las cosas desde cualquier país hasta Inglaterra en tiempo real; estemos donde estemos, en la central pueden ver los datos directamente y, lo más importante, los videos; ya que enviamos y recibimos imágenes continuamente

“Hay que tener en cuenta –comenta- que antes enviábamos en baja resolución en el único momento que se podía hacer que era el viernes por la noche y 8 ó 10 horas después, recibíamos los resultados de los análisis. Ahora se tarda en el mismo proceso 15 minutos. Para la toma de decisiones, la diferencia es sustancial; de hecho, es, aproximadamente, 200 veces mejor. Entre el jueves y el sábado es cuando se define la estrategia para salir entre los 10 primeros o para ser uno de los mejores el domingo. Tenemos tres sesiones de clasificación con un lapso de cinco minutos entre una y otra y en ese momento las comunicaciones son cruciales”.
“Una vez que el coche está en pista, poco se suele hacer –explica Graeme-; lo fundamental es poder trabajar, simultáneamente, los profesionales desplazados y los que están en la fábrica, en los momentos en que el coche está parado; que es cuando se realizan las mejoras y cuando es necesario trabajar sin limitaciones en la comunicación. Es decir, es más importante estudiar los datos obtenidos tras las sesiones de entrenamientos, que hablar con el piloto mientras corre para decirle cual es la temperatura de los neumáticos, si debe hacer una cosa, o no hacer otra”.

Detrás de la red

Más allá de la inmediatez en la comunicación, la incorporación de Big Data al mundo de la Formula 1 está revolucionando las cosas, ya que parece evidente que ayuda a subir puestos. En la carrera de México, de de octubre de 2015, Williams quedó tercero y los técnicos aseguran que se debió, en gran medida, a la gestión masiva de datos en tiempo real.
De hecho, se utilizaron los resultados de la analítica para decidir cuándo se debía realizar el pit stop, cuando superar a un contrario, la estrategia a seguir tras la salida del safety car, disposiciones sobre los neumáticos, etc. Como contaba Felipe Massa, “si frenas muy pronto o demasiado tarde, ellos lo ven inmediatamente; el equipo controla ahora todo lo que hacemos”.


Parte activa del equipo, los técnicos de BT cuentan con dos semanas para desplegar infraestructura allá donde sea el siguiente Gran Premio. Ellos llegan los primeros, montan la LAN (local área network) y preparan los accesos a la red IP global de la compañía; de forma que durante las cinco jornadas de premio la comunicación y la cobertura están perfectamente disponibles.
Por supuesto, hay otros operadores involucrados en la Formula 1 como la india Tata o la americana AT&T; pero los ingleses han buscado aliados en casa y en este momento, BT trabaja en exclusividad con Williams Martini no sólo como proveedores de comunicaciones, sino como aliados que buscan soluciones conjuntas. De hecho, el operador además de aportar la mejor de las conectividades disponibles, en cada momento y lugar del campeonato, o de transportar los datos de forma segura y rápida, busca nuevos retos e intenta solventar problemas de comunicaciones y servicios telco, allá donde los hay, mediante la aportación de innovación y nuevos desarrollos de la compañía.

Un buen ejemplo de esto es la posible integración del sistema ‘Dolby Voice’ en la F1, un avance en la transmisión de voz que nació de la colaboración entre BT, Dolby y la universidad de Cambridge

Dolby al circuito

Un buen ejemplo de esto es la posible integración del sistema ‘Dolby Voice’ en la F1, un avance en la transmisión de voz que nació de la colaboración entre BT, Dolby y la universidad de Cambridge -presentado el 2 de enero de 2014- y que la compañía telco británica explota, en este momento, en exclusividad.
La aportación de Dolby Voice es el audio HiFi con cancelación de ruidos y separación de voces, con el fin de que los interlocutores distingan claramente quién está hablando y desde donde les llega el sonido; de forma que se puede dialogar como si se estuviera entorno a una misma mesa. La interacción es natural y, aún en remoto, sea cual sea el tipo de terminal que utilicen, los participantes se pueden ‘pisar’ y entenderse sin necesidad de hablar por turnos o que impere la voz del 'más fuerte'.
De este modo, se constata que ésta, como otras tantas aportaciones que está realizando el operador, no son soluciones exclusivas para la Formula 1 sino desarrollos adaptados a las necesidades de las carreras, que se prueban en un entorno de alto estrés y que luego BT Global presenta a sus clientes -a las multinacionales, al mundo financiero- como caso de éxito y de infalibilidad.

Una mirada al futuro

Con la mirada puesta en un futuro cercano, Hackland considera que la posibilidad de abandonar los PCs, con los que trabaja el equipo ahora, para sustituirlos por tabletas o móviles les aportaría la flexibilidad soñada; que no sólo les permitiría estar cerca de la acción y no atados a una máquina en un garaje, sino que podrían incorporar aplicaciones para optimizar el rendimiento o utilizar los datos exactos en el momento exacto en el sitio exacto.
En términos de futuro, BT contempla, también, que la voz fija y la móvil, en el entorno de Williams, llegue a ser un único servicio alojado en la nube y apto para un amplio porfolio de terminales –BT One Phone-.


Por otra parte, se espera la incorporación de los llamados ‘wearables’, prendas tecnológicas sensorizadas que permiten conocer el estado y posición de cada uno de los mecánicos al llegar el coche al pit lane (un pie mal puesto en un pit stop es vital y un accesorio con sensores permitiría emitir un sonido que les avise para que puedan corregir sobre la marcha), monitorizar a los pilotos en diferentes situaciones, integrar cascos y uniformes sensorizados, etc.
Tema de debate es, sin embargo, si es, o no, conveniente que los pilotos lleven datos a la vista con gafas inteligentes; un elemento que puede no integrase en competición, pero sí en las pruebas.

La importancia de la seguridad on-line

Punto y aparte es la seguridad de la red; ya que las escuderías tienen sus propios desarrollos, patentados, en ocasiones secretos y mantener la transmisión de datos blindada forma parte esencial del juego. “Cuando llegamos a un circuito, los equipos trabajamos en un espacio muy reducido, prácticamente juntos; los mecánicos, los ingenieros, los directivos van y vienen; el movimiento es continuo y la seguridad de los datos debe estar garantizada; algo que también nos aporta BT –comenta el director técnico de Williams Martini Racing-. Hemos puesto etiquetas de seguridad en la red para proteger la información confidencial; además los datos de nuestros clientes y las patentes de nuestra división de ingeniería están, igualmente, garantizadas en términos de seguridad“.


Sólo una pregunta queda en el aire: јllegará la auto-conducción a la alta competición? Clare Williams considera que la Formula 1 sin pilotos carecería de emoción. Parte de su magia reside en la integración entre el hombre y la máquina, en la reacción al límite, en los reflejos, en las lágrimas, las risas, las decepciones, los accidentes o el champán. Lo único que nunca tendrá la inteligencia artificial es creatividad o todo aquello que deriva del alma y de eso los constructores, los pilotos, el equipo y los aficionados, saben mucho.

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