Los países de la Unión Europea acordaron por unanimidad retrasar la norma anticontaminación Euro 7
En este sentido, hace poco conocíamos que, el mismo Día Mundial de la Salud Ambiental, los países de la Unión Europea acordaron por unanimidad retrasar la norma anticontaminación Euro 7. Sin embargo, ya de por sí el impacto de esta decisión en el medio ambiente no será determinante, ya que se trata de un proyecto centrado en contaminantes más que en gases de efecto invernadero como el CO2. Por tanto, para apostar por una solución efectiva que reduzca los niveles de contaminación del sector automovilístico y nos haga mover ficha a favor del planeta, la alternativa realmente verde es la transición al vehículo de cero emisiones con un uso eficiente de la energía.
Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, el transporte representa casi una cuarta parte del total de emisiones de CO2 en la Unión Europea, de las cuales cerca del 72% proviene de la movilidad por carretera. ¿Y por qué insistir en que el vehículo cero emisiones es una solución a esta problemática? Está demostrado que las emisiones generadas por un coche eléctrico en marcha son un 48% inferiores a los coches convencionales, según un estudio fundamentado en España realizado por los investigadores García y Puig-Samper de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
El coche eléctrico será una alternativa más sostenible siempre que esté acompañado por un punto de carga inteligente que favorezca el ahorro energético y ofrezca una gestión remota del cargador
Más allá del impacto positivo que suponen estos vehículos en la reducción de gases contaminantes y su consiguiente mejora de la calidad del aire, es necesario apostar por métodos de extracción de energía eficientes que aprovechen al máximo los recursos disponibles y los excedentes fotovoltaicos. Por eso, el coche eléctrico será una alternativa más sostenible siempre que esté acompañado por un punto de carga inteligente que favorezca el ahorro energético y ofrezca una gestión remota del cargador. De esta forma, es posible programar los ciclos de recarga desde cualquier lugar y en cualquier momento, aprovechando las horas con un menor coste para dejar el vehículo preparado y para apagar el cargador cuando ya no se requiera más energía, optimizando su uso y evitando el desperdicio de recursos.
Gracias a estas soluciones de última generación, una estación de carga adaptada al “modelo verde” puede utilizar al máximo la energía excedente y limpia, garantizando una sostenibilidad total para los conductores de vehículos eléctricos, quienes tienen la seguridad de reducir sus emisiones directas e indirectas prácticamente a cero.
Esto pone de manifiesto que la transición al coche de cero emisiones debe estar acompañada por otro cambio igual de importante: el abandono de las complejas instalaciones de puntos de carga tradicionales en favor de soluciones eficientes que optimicen el trabajo y aprovechen mejor la energía existente. Solo de esta manera, esteremos hablando de una movilidad sostenible real y de impacto.
Autor: Henrik Bergman, director regional de Charge Amps en España
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