Así lo reflejan los últimos datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que muestran un abaratamiento interanual tanto de los paquetes cuádruples como de los quíntuples, que integran telefonía fija y móvil, banda ancha fija y móvil y, en este último caso, televisión de pago.
El ajuste de precios se produce en un contexto de elevada penetración de los servicios digitales en los hogares. La telefonía móvil alcanzó prácticamente la totalidad de las viviendas españolas, con una tasa del 99,5%, mientras que el acceso a Internet se situó en el 95,2%. La banda ancha fija, por su parte, estuvo presente en el 88,9% de los hogares, consolidando su papel como infraestructura básica de la vida digital.
La otra cara de esta evolución es el retroceso sostenido de la telefonía fija tradicional. Solo el 65% de los hogares dispone ya de este servicio, lo que supone una caída de 3,8 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior. Este descenso confirma un cambio estructural en los hábitos de comunicación, en el que el móvil y las aplicaciones OTT han desplazado al teléfono fijo como canal principal de llamadas.
Uso intensivo de mensajería y servicios OTT
El estudio de la CNMC también aporta una radiografía detallada del uso cotidiano de los servicios de comunicación. Tres de cada cuatro personas afirmaron enviar varios mensajes instantáneos al día a través de aplicaciones como WhatsApp, y uno de cada tres utilizó notas de voz con la misma frecuencia.
En paralelo, el 67% aseguró no enviar ningún SMS y el 57% no realizar llamadas desde un teléfono fijo, lo que refuerza la idea de una sustitución casi total de los servicios tradicionales por plataformas digitales.
Las llamadas y videollamadas por Internet mantienen igualmente un peso relevante: el 44,5% de los usuarios declaró utilizarlas al menos una vez por semana. Este patrón de uso explica, en parte, la creciente exigencia sobre la calidad de las conexiones, tanto en velocidad como en cobertura.
Satisfacción con la conexión, pero con matices
En términos de experiencia de usuario, los datos reflejan una valoración mayoritariamente positiva, aunque no exenta de sombras. Dos de cada tres hogares con banda ancha fija se mostraron satisfechos o muy satisfechos con la velocidad de su conexión, frente a un 11,4% que declaró estar poco o nada satisfecho.
En la banda ancha móvil, el nivel de satisfacción fue ligeramente inferior: el 63,5% valoró positivamente la velocidad y el 62,9% la cobertura, mientras que alrededor de un 15% y un 17,6%, respectivamente, se situaron en el lado negativo.
Uno de los indicadores más relevantes del informe es el relativo a los problemas de acceso a Internet móvil. Casi la mitad de los usuarios (46 %) reconoce haber tenido dificultades para conectarse en su municipio de residencia, aunque la mayoría las califica como esporádicas. Un 7,3 % afirma sufrirlas con frecuencia, un dato que apunta a desigualdades territoriales aún persistentes en la calidad del servicio.
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