Según el diario The Korea Times la empresa ha estado pensando en modificar el procesador por sufrir recalentamiento, pero LG ya está incorporándolo a sus nuevos terminales.
Qualcomm tiene un gran dilema: Modificar o no modificar el Snapdrgon 810, un procesador que incorporarían el LG G Flex 2 y el Xiaomi Mi Note en primer lugar, y que podría estar sufriendo recalentamiento.
Según señala el diario The Korean Times, analistas que han probado el LG G Flex 2 consideran que este presenta problemas derivados del funcionamiento del procesador, entre ellos el calentamiento.
Estos problemas, ya detectados por Qualcomm, deberían llevar a la compañía a modificar el procesador para que Samsung pudiera incluirlo en el 30% de los futuros smartphones Galaxy S6, sin embargo, de hacerlo, podría recibir una demanda de LG.
El diario explica que una modificación del chip sería un reconocimiento tácito de que este no está funcionando correctamente. Si Samsung incorpora el mismo que LG o Xiaomi, Qualcomm daría una respuesta de firmeza, solidaridad y disiparía las dudas sobre el procesador.
LG no ha dado declaraciones sobre esta información.
Una cosa es segura: Con estos detalles Samsung continuará afianzando su necesidad de auto abastecerse de procesadores, una cuestión en la que están avanzando con Exynos.
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