Para hacernos una idea de hasta qué punto la empresa sueco-japonesa (no olvidemos que Sony fue la inventora de los Walkman) apuesta por este tipo de móviles con música, baste comentar que es capaz de reproducir los formatos MP3, AAC, AAC+, eAAC+ y m4a (según especificaciones del fabricante hasta 30 horas seguidas), permite streaming de audio y video y, por supuesto, la habitual radio FM con RDS, aunque para poder escucharla haya que pinchar los auriculares. Si queremos conectar el 850i a unos altavoces el cable es propietario de la casa. Un detalle es que, de serie, trae integrado el acceso a Gracenote, la base de datos de CDDB de siempre, en la que trata de identificar la música que está sonando en cada momento. Está función, TrackID, permite al usuario grabar unos segundos de la música que escucha y el sistema le devuelve el nombre de la canción, artista y álbum. Por supuesto, el 850i tiene tonos polifónicos y la opción MegaBass, la cual aumenta la resonancia de los graves para lograr un gran sonido, algo que a los jóvenes usuarios de este teléfono seguro que les gusta tanto como la presentación de los menús y los colores elegidos para el soft de música, evidentemente orientado hacia este público. Su pantalla mide 2 pulgadas, tiene una resolución 240x320 píxel y 262.144 colores y resulta más que suficiente para previsualizar las fotografías y vídeos que nos permite hacer su cámara. Con sus 2 megapíxeles, un zoom 4x y la posiblidad de hacer fotos en horizontal, da un resultado más que excelente y lleva incorporada una pequeña antorcha de iluminación tipo LED en la parte trasera que nos ayudará en condiciones malas de luminosidad y que resulta mucho más efectivo que el flash que traen otras cámaras. También cuenta con un reproductor de vídeo muy bueno y una utilidad VideoDJ que permite crear secuencias con sonido a modo semiprofesional.
Tercera generación Al tratarse de un teléfono 3G, la posibilidad de videoconferencia está perfectamente resuelta y el manejo del terminal, a tal fin, es muy cómodo; pues, en postura casi natural, la cámara pequeña recoge toda la imagen que se le muestra (normalmente, nosotros mismos). Completa la opción la función manos libres, la cual permite al usuario mantener una conversación mientras continua con sus quehaceres. Habitual ya en la marca es el Modo Avión, que al activarse permite manejar todas las funciones del aparato excepto las de recibir y enviar llamadas, lo que posibilita que en un vuelo podamos disfrutar de los juegos o la música sin que nos llamen la atención las azafatas. Anécdota, a este respecto es la imposibilidad de activar el Bluetooth en vuelo, por tanto, los cascos de viaje deben ser los que llevan cable, los mismos que actúan de antena para la radio. Como teléfono, la tercera o tal vez primera utilidad de este aparato, funciona muy bien. Su teclado es cómodo y está bien resuelto; la tapa slider se acciona de forma suave y precisa y da gusto el tacto robusto que tiene en su acabado. Podemos conectarlo o sincronizar con el PC u otro dispositivo sin cables vía Bluetooth o infrarrojos y con cable mediante un USB 1.1. En definitiva, es un buen teléfono-reproductor-cámara (multimedia), que, posiblemente, no defraudará a nadie, y que reafirma a SonyEricsson como líder en el nicho de este tipo de aparatos, donde no tiene casi competencia.
Algunos datos La duración de su batería es de unas 7 horas en uso y unas 350 en espera (según el fabricante), mide 98x47x21mm y su peso es de 116 gramos lo que permite que lo llevemos en el bolsillo sin molestias. Se comercializa en negro y blanco.
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