La tendencia hacia una arquitectura centralizada de vehículos y sistemas eléctricos/electrónicos (E/E) se consolida con la visión de Bosch. En contraste con la complejidad actual, donde varias unidades de control electrónico gestionan distintas funciones del vehículo, el futuro vislumbra la convergencia de estas en unos pocos ordenadores centrales potentes, los SoC. Estos procesadores no solo simplificarán los sistemas electrónicos de los automóviles, sino que también impulsarán su seguridad.
"Queremos reducir la complejidad de los sistemas electrónicos de los coches y, al mismo tiempo, conseguir que sean lo más seguros posible"
"Queremos reducir la complejidad de los sistemas electrónicos de los coches y, al mismo tiempo, conseguir que sean lo más seguros posible. Con esta demostración en el CES de nuestra nueva plataforma informática para vehículos, damos un paso importante en esta dirección”, asegura Markus Heyn, presidente de Bosch Mobility.
El corazón de esta revolución es la plataforma de integración de cockpit y ADAS de Bosch, en un único SoC que maneja simultáneamente diversas funciones, desde el aparcamiento automatizado hasta la asistencia por voz. Este enfoque no solo optimiza el espacio y reduce el cableado, sino que también impulsa la eficiencia y disminuye los costes para los fabricantes de vehículos.
Bosch adopta el principio del sistema modular en sus ordenadores centrales, permitiendo a los fabricantes ensamblar soluciones personalizadas de forma escalable. La integración de software, facilitada por la experiencia integradora de Bosch, se presenta como una solución clave en este panorama.
En el mundo en constante cambio hacia vehículos definidos por software, Bosch se posiciona como un actor clave. Con una proyección de mercado de software para automóviles de aproximadamente 200.000 millones de euros hasta 2030, la empresa anticipa ingresos por ventas de tres mil millones de euros solo por los ordenadores de a bordo para infoentretenimiento y asistencia al conductor en 2026.
El enfoque multi-SoC de Bosch añade flexibilidad al panorama, permitiendo la integración de chips de diferentes fabricantes según las preferencias del cliente. "Nuestro software funciona con chips de diferentes fabricantes. Esto permite desvincular el software del hardware", destaca Heyn.
Bosch se distingue al poder desarrollar una arquitectura electrónica centralizada desde cero, controlando la interacción entre la electrónica del automóvil, el software y la nube. Su compromiso con actualizaciones over-the-air demuestra su visión hacia una experiencia de conducción personalizada, incluso después de la compra del vehículo.
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