La colaboración entre ambas partes, que comenzó en 2019, logró su primer hito aquel año bajo el proyecto TrackAI con un estudio multicéntrico en el que se examinaron a más de 2.000 niños de diferentes edades, etnias y patologías visuales en hospitales y clínicas de diferentes países.
La colaboración entre las dos empresas comenzó en 2019 cuando el proyecto de cribado visual con IA de DIVE Medical, en su fase de desarrollo, vio la necesidad de buscar alianzas. La filosofía del proyecto encajaba con la estrategia social de Huawei, cuyo objetivo es utilizar tecnología de vanguardia para ampliar los límites de los beneficios de la Inteligencia Artificial (en España se selección el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragaza y el estudio ha estado coordinado por el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón).
"Hemos entrenado nuestra red neuronal de Inteligencia Artificial y contamos ya con un cribado muy completo de la función visual que puede ser utilizado también en pacientes que no se pueden comunicar"
“Gracias a los datos recogidos de estos pacientes pediátricos, hemos entrenado nuestra red neuronal de Inteligencia Artificial, y contamos ya con un cribado muy completo de la función visual que puede ser utilizado también en pacientes que no se pueden comunicar, como bebés o personas con déficits neurológicos”, explica Victoria Pueyo, Medical Advisor DIVE.
“Nuestro objetivo con TrackAI es brindar una forma más rápida, fácil y asequible para detectar y diagnosticar los primeros signos de discapacidad visual a través de la tecnología de inteligencia artificial de Huawe”, apunta Wang Chenglu, presidente de la Unidad de Software y presidente de Unidad de IA & Business Intelligence de Huawei Consumer Business Group.
En el proyecto TrackAI, los datos de seguimiento ocular recopilados de cada niño se procesan en el Huawei P30 y muestra en tiempo real el riesgo de que el paciente tenga algún problema visual.
Nueva fase de TrackAI
El proyecto entra ahora en una nueva fase con el objetivo de alcanzar a miles de niños en España, China y Arabia Saudí, buscando demostrar con métricas el beneficio para los pacientes y para los sistemas de salud.
En este caso, la tecnología DIVE se introducirá en programas ya establecidos tanto en centros del sector público como del privado, durante el primer cuatrimestre del año, para optimizar los objetivos.
“Nuestro objetivo desde el inicio fue poder detectar, con un sencillo test de unos pocos minutos, qué pacientes realmente necesitan ser derivados a un especialista"
Los exámenes de la función visual de DIVE Medical se basan en la técnica del ‘seguimiento ocular’, que permite mostrar al paciente una serie de estímulos de manera que, rastreando los movimientos de los ojos se pueden obtener medidas muy precisas de la función visual, incluso en pacientes que no son capaces de cooperar.
“Nuestro objetivo desde el inicio fue poder detectar, con un sencillo test de unos pocos minutos, qué pacientes realmente necesitan ser derivados a un especialista. Gracias a TrackAI, contamos con una gran cantidad de datos de movimientos oculares de miles de niños, lo que nos permite identificar patrones de mirada normales y anormales en tiempo real”, asegura Marta Ortín, CTO de DIVE Medical.
A nivel nacional, se unen a los dos centros ya mencionados el Hospital Universitario de Cruces en Bilbao y el Hospital de San Rafael de Madrid.
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