Irán sigue los pasos de Rusia y censura Telegram

Una decisión que llega después de que ha medidados de mes las autoridades prohibieran a los principales organismos oficiales usar este servicio de mensajería instantánea

El anuncio, realizado por la Compañía de Infraestructura de Telecomunicaciones, ha resaltado que la licencia que autoriza a Telegram a usar sus servidores ha sido revocada. Una decisión que llega después de que ha medidados de mes las autoridades prohibieran a los principales organismos oficiales usar este servicio de mensajería instantánea y el propio líder del país, el ayatolá Alí Jameni, cerró su cuenta.

Para despedirse de su cuenta, el ayatolá publicó un último mensaje en el que explica los razanos de esta abrupta decisión, que toma “en línea con la salvaguarda del interés nacional y la retirada del monopolio de la aplicación”. Destaca sin embargo que el líder supremo tiene cuentas en Twitter y Facebook, pese a que ambas plataformas están prohibidas en Irán.

Nueva censura a Telegram después del golpe de Rusia

Esta medida del gobierno iraní llega después de que Rusia, principal aliado de Irán, comenzase a bloquear Telegram por la negativa de la compañía a permitir el acceso de los servicios de seguridad rusos a los mensajes encriptados.

40 millones de usuarios en la República Islámica se quedan sin acceso a la app de mensajería

Así pues, más de 40 millones de usuarios en la República Islámica se quedan sin acceso a la app de mensajería.

Abdolsamad Jorramabadi, responsable del organismo iraní que vigila la difusión de contenido criminal en internet, advirtió que las apps necesitará cumplir ahora determinadas condiciones para seguir operando en Irán, entre ellas un permiso concedido por el Ministerio de Información, y además, deberán garantizar que guardan todos los datos de los usuarios iraníes y no los comparten con organismos extranjeros.

El Gobierno de Irán ya bloqueó en enero el servicio de Telegram en un intento de contener las protestas de la oposición que se desataron en más de 80 ciudades del país, las mayores registradas desde las movilizaciones postelectorales del año 2009.