La OTAN ha dado un paso clave en la transformación de su infraestructura tecnológica con la adjudicación a Google Cloud de un contrato multimillonario para desplegar una nube soberana de alta seguridad.
La alianza militar utilizará esta infraestructura para reforzar la gobernanza del dato, acelerar la adopción de inteligencia artificial y garantizar la protección de información altamente sensible en un contexto marcado por amenazas híbridas, ciberataques y la necesidad de operar en entornos cada vez más complejos.
La Agencia de Comunicación e Información de la OTAN (NCIA) ha seleccionado la plataforma Google Distributed Cloud (GDC) en su modalidad aislada, un entorno diseñado para ejecutar cargas de trabajo desconectadas de internet y de la nube pública, cumpliendo los requisitos más estrictos de residencia y soberanía del dato. Este tipo de despliegue permite a la OTAN operar análisis avanzados y modelos de inteligencia artificial directamente sobre información clasificada, sin exponerla a redes externas.
El sistema se integrará en las capacidades del Centro Conjunto de Análisis, Entrenamiento y Educación (JATEC), que modernizará sus operaciones y gestionará aplicaciones críticas en un entorno seguro y escalable. De este modo, la Alianza Atlántica obtendrá herramientas para acelerar la toma de decisiones, mejorar la simulación operativa y reforzar los flujos de entrenamiento con IA aplicada.
Seguridad, control y resiliencia como prioridades
La NCIA subraya que la nueva arquitectura garantiza controles operativos y de seguridad avanzados en todo momento, además de asegurar la residencia de los datos dentro del territorio soberano de los Estados miembros. En un escenario global donde las infraestructuras críticas se han convertido en objetivos prioritarios, la OTAN busca asegurar que la información estratégica permanezca bajo su custodia directa.
Según destaca Antonio Calderón, CTO de la NCIA, la agencia tiene la responsabilidad de adoptar tecnologías de nueva generación de una manera que fortalezca las capacidades operativas y proteja el entorno digital de la organización. Asimismo, resalta que la colaboración con la industria constituye un pilar esencial de la estrategia de transformación digital de la OTAN.
La plataforma GDC proporciona servicios de computación de alto rendimiento, chips optimizados para IA y herramientas avanzadas de análisis
La plataforma GDC proporciona servicios de computación de alto rendimiento, chips optimizados para IA y herramientas avanzadas de análisis que permiten extraer valor de grandes volúmenes de información sin sacrificar el control sobre los datos. En el caso concreto de la OTAN, esto se traduce en la capacidad de procesar información operativa, perfeccionar modelos predictivos y entrenar sistemas con inteligencia artificial en entornos totalmente aislados.
Además, la infraestructura facilita la ejecución de cargas de trabajo complejas a gran escala, incluso en contextos donde las comunicaciones externas deben estar limitadas por seguridad o por condiciones operativas sobre el terreno.
En este sentido, Tara Brady, presidente de Google Cloud para EMEA, ha destacado que esta colaboración respalda una de las misiones críticas de la alianza: construir una infraestructura robusta, flexible y capaz de incorporar las innovaciones tecnológicas más avanzadas en un entorno sometido a crecientes desafíos.
La integración de esta plataforma se llevará a cabo en los próximos meses y se enmarca en un esfuerzo más amplio de modernización que persigue dotar a los aliados de herramientas avanzadas para afrontar los desafíos tecnológicos de la próxima década.
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