La compañía de Cupertino ha considerado oportuno no hacer publico datos sobre la venta de sus iPhone 7 y 7 Plus, que llegan dentro de poco a algunos mercados, entre ellos España. De esta manera, los analistas lo tendrán un poco más complicado a la hora de opinar sobre el éxito del producto.
Según ha declarado una portavoz de Apple a Reuters “con los pre-encargos que abrimos una semana antes, ya sabemos si el iPhone se va a vender o no”. Por lo tanto, “estas ventas iniciales están gobernadas por la oferta, no por la demanda, y hemos decidido que ya no es un indicador relevante para nuestros inversores y clientes”. Por lo tanto, Apple ha decidido ocultar esta información porque no lo considera un indicador real de aceptación del mercado.
Lo cierto es que Apple no está atravesando un buen momento. En julio la compañía hizo público que había cosechado unos beneficios de 7.000 millones de euros, un descenso del 28% respecto al año pasado. Hace poco también, la Comisión Europea exigió a la empresa a pagar 13.000 millones de euros a Irlanda , por incumplimiento tributario y presuntas ventajas fiscales respecto a sus competidores. Quizá lo que busque Tim Cook es evitar otra mala noticia en los medios.
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