Tras una fase de prueba con mil empresas, Facebook ha decidido lanzar oficialmente su aplicación ‘Workplace’. Una nueva línea de negocio de la red social enfocada al mundo empresarial y laboral, una red social de compañeros de trabajo.
La red social más popular del mundo, con unos 1.700 millones de usuarios registrados, se ha dado cuenta de que podía explotar su popularidad y tener más presencia en una franja horaria en la que baja su rendimiento, las horas laborales. No es raro que en muchas empresas se haya instalado un cortafuegos para impedir que los trabajadores accedan a Facebook.
Así, desde San Francisco han pensado que si no puedes derrotar al enemigo mejor unirte a el, y encima cobrarle por el servicio.
La herramienta Workplace de Facebook
Workplace es una aplicación integrada en Facebook a la que el usuario podrá entrar sin modificar usuario ni contraseña que ya utilice en su Facebook personal. La empresa será la encargada de aceptar al usuario dentro de la comunidad.
Una vez dentro, el usuario tendrá acceso a casi todas las funcionalidades de Facebook pero sólo con sus compañeros de trabajo. Reaccionar a publicaciones, compartir fotos, chatear, hacer videoconferencias, ver eventos de la empresa y confirmar su asistencia, etc…
Una de las ventajas de esta herramienta respecto a sus competidores Slack o Hipchat es que la interfaz es idéntica a la del Facebook personal, por lo que la curva de aprendizaje se reduce y es todo más intuitivo.
Julien Codorniou, líder del proyecto, ha confirmado que una de las partes más difíciles del desarrollo del servicio serán las integraciones. Por eso Facebook ya ha llegado a un acuerdo con Asana, empresa especializada en estas acciones.
Una nueva línea de negocio
Hasta ahora Facebook ha recibido todos sus ingresos gracias a la publicidad. Con este servicio, la red social de Mark Zuckerberg amplía sus fuentes de facturación. Es un proyecto muy interesante para la empresa ya que, aparte del interés económico, abarca un espectro –el laboral- donde antes tenía vedada la entrada.
El coste del servicio está escalonado. Los mil primeros usuarios costarán tres dólares cada uno. Hasta los 10.000 costarán dos dólares. Si la empresa supera los 10.000 perfiles cada uno costará un dólar. El precio se cobrará sólo si el usuario es activo.
Para las instituciones educativas y sin ánimo de lucro, Facebook ofrecerá el servicio de manera gratuita.
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