Ecosistema. Esos pequeños cohetes que transportan nuestros archivos

lo que hay dentro de un Smartphone”.
Y, efectivamente, últimamente el mercado se ha llenado de imaginarias naves espaciales o de trenes que trasladan nuestros paquetes de datos de forma inalámbrica de unos terminales a otros para que nuestra experiencia sea la misma en cualquier formato de pantalla.
En este sentido, en el mundo de la interconexión hay que destacar novedades todos los días, como las que ha sacado Toshiba al mercado con sus diferentes Store E TV, con cuidados diseños y propiedades mágicas como por ejemplo permitir que una vez conectado a nuestro televisor por HDMI, podamos navegar en el mismo por Internet con el mando a distancia o escribir correos electrónicos desde el sofá. Además, gracias a la completa capacidad HD se puede disfrutar de todos los vídeos y películas que tengamos o incluso del mismo contenido web en  alta definición.
Algo similar es Boxee Box de D-Link que multiplica nuestro mundo con un mando a distancia con teclado QWERTY y cualquier tipo de contenido que tengamos en el PC, NAS o incluso en una memoria USB. Además, se conecta a redes sociales como Facebook o Twitter para compartir con los amigos los contenidos que estamos viendo.

Interaction
Pero si hay algo revolucionario, es una aplicación desarrollada para Antena 3, ANT3.0, es el primer ejemplo práctico en España de lo que será una revolución en la experiencia de usuario para televidentes, radio oyente o internautas. Un avance crucial en el mundo del marketing y la publicidad comercializado por LaModerna, que ya está disponible para agencias, empresas y usuarios y cuyo secreto son las órdenes a través de códigos de audio imperceptibles.
Interaction está basado en tecnología de la compañía inglesa Intrasonics, propietaria de un sistema que introduce en un sonido (en una pista de audio) una órden codificada o ‘etiqueta acústica’ que no percibe el oído humano, pero sí el micrófono de cualquier dispositivo móvil inteligente, ya sea un smartphone o un tablet. Estas etiquetas incluyen una instrucción que se transforma en un contenido audiovisual, una imagen fija o un texto. Es decir, cuando estamos delante de la televisión con la aplicación abierta en nuestro terminal, en momentos puntuales de los programas se realiza una transferencia de datos imperceptible, los cuales se muestran de forma inmediata en nuestros dispositivos (nos ‘salta’ algún tipo información multimedia). Así, cuando el móvil detecta la orden me abre un vídeo, un PDF, una frase, un tráiler de una película, una banda sonora patrocinada, etc. (ver sección aplicaciones).

Educación
Pero hay un campo más del que poco se habla pero que, poco a poco, va introduciéndose en la sociedad, el de la educación digital.
Hay que tener en cuenta que si siempre se habla de cuatro pantallas hay una quinta que también muestra contenidos digitales y que aporta grandes posibilidades en cuestión de enseñanza: la pizarra.
Imaginemos por un momento a todos los alumnos con un tablet; pensemos en videos educativos preparados para educación directa o a distancia; soñemos con profesores que mandan deberes digitales y con pupilos que en sus casas o pupitres van recibiendo en sus tabletas ejercicios que ya no hay que copiar sino resolver; preguntas de respuesta instantánea que mantienen la atención; juegos sobre los que hay que interactuar o concursos para responder a gran velocidad. Todo eso aún no existe, pero ya es posible.
Es posible sentarte delante de la televisión y aprender chino con un profesor que vive en Pekín y que nos puede dar clase, mostrarnos imágenes, pintarnos gráficos o compartir con nosotros videos en tiempo real. Algo de eso vimos con Telefónica I+D en el Mobile World Congress de Barcelona; un algo y un todo que, combinado, forma parte del aún no explotado ecosistema digital.