Joyn, el Whatsapp de los operadores se pone en marcha con los operadores principales

Y aunque en muchos casos a partir de ahora vendrá precargado, el proceso básico es el siguiente: Configuramos el móvil con la cuenta de Gmail, buscamos en Google Play, Joyn y una vez instalada vemos un icono con forma de dos medias lunas enfrentadas, en color amarillo, que al pulsar nos muestra el típico menú de mensajería con todos nuestros contactos. Si el programa está abierto, el mismo icono se muestra en la barra de notificaciones.

 La peculiaridad reside en que en cada uno de los registros, nos dice cómo podemos contactar con esa persona en cada momento y según los datos que tenemos incluidos en el registro: correo electrónico, mensaje de texto o, de forma prioritaria, chatear con Joyn bien con un solo interlocutor o en grupo e incluso nos da la posibilidad de compartir

un archivo que bien puede ser una foto que hagamos en ese momento, otra que tengamos en nuestra la galería, un vídeo grabado o que estemos grabando u otro tipo de documento. Si seleccionamos ‘Otro’, nos despliega el gestor de carpetas para que podamos elegir cuál queremos adjuntar.

La gestión del programa es similar a la de cualquier sistema de mensajería, pero con la ventaja de que es la red la que contiene la información y nos dice qué recursos tenemos para comunicarnos en cada momento. Intuitivo, ágil, los mensajes salen encadenados y pueden ser tanto simples como multimedia-

Operativo

Así, el programa nos muestra las siguientes pantallas:

• Icono de inicio

• Relación de contactos con la posibilidad de buscar uno (discrimina según introducimos letras), de añadir gente o de ir directamente a la relación de chats abiertos. La transición es muy ágil. Pulsando sobre la pestaña de contactos nos muestra también los que tenemos señalados como favoritos en nuestro terminal (el programa discierne).

• Aquellos contactos que utilizan joyn, aparecen señalados con un icono idéntico al antes descrito; lo cual nos indica que podemos utilizar el chat para comunicarnos.

• Una vez abierta la agenda, vemos el nombre y la estrella para seleccionarlo como favorito; la opción de editar el perfil, de bloquear a la persona en cuestión y una relación de todas las formas de comunicación. Como detalle señalar que nos muestra si podemos realizar una videollamada (sabemos así si nuestro interlocutor tiene smartphone, cobertura, etc.). Así mismo, cabe la posibilidad de cerrar el chat o de recurrir al menú contextual donde podemos, igualmente, volver a contactos, editar un perfil o actualizar el servicio.

• Iniciada la conversación una barra superior nos facilita la gestión ya conocida: llamar, mandar archivo, sumar gente al chat o abrir la página principal del contacto.

Cada uno de los bocadillos de la conversación tiene el tic de recibido y el área de escritura lleva adjunto un panel de emoticonos. Aquí, el menú contextual nos deja eliminar el chat completo. Si por contra queremos borrar sólo un mensaje, renviarlo o copiarlo, basta con mantenerlo pulsado.

A pesar de ser una versión beta, el sistema está bastante acabado y es operativo, lo suficiente como para imponerse a otras aplicaciones de moda.

En el lado negativo, los colores: demasiado oscuros y poco contrastado para los tiempos que corren.