Según Miller es tan fácil apoderarse electrónicamente de un dispositivo con NFC como acercarle al teléfono en cuestión un chip o situándolo de tal manera que toque otro dispositivo NFC. Es en ese momento cuando el código del chip se transfiere al teléfono de destino controlado por el hacker, otorgándole control para abrir archivos maliciosos, páginas webs y en el peor de los casos, ataques al sistema operativo.
Miller, consultor de la compañía de investigación y seguridad Accuvant, ha pasado los últimos cinco años haciendo pruebas de estrés a cientos de equipos para certificar sus huecos de seguridad y que las empresas tomen cartas en el asunto.
La conferencia realizada en Las Vegas le ha permitido centrar su atención en tres móviles: Nexus S y Galaxy Nexus de Samsung y el Nokia N9, con los cuales certificó que el uso de la tecnología NFC aporta muchas facilidades a los hackers para tomar control de los dispositivos. De hecho, con tan sólo acercar un poco un chip uno de los equipos, logró hacerse con la aplicación controladora de NFC y con ello la capacidad de darle órdenes al teléfono desde otro dispositivo remoto, tomando el control de nuestra vida digital.
Si (
No(
