La estrategia de marketing de Nokia y el lanzamiento de dispositivos con buenas características y a precios competitivos parece estar dándole a la empresa un respiro en la difícil situación económica que han atravesado en los últimos años. Así, el reporte financiero del segundo trimestre nos muestra ventas de 7,4 millones de dispositivos Lumia con Windows Phone, lo que significa de entrada un 32% más que el trimestre anterior.
El volumen total de ventas se posicionó en 5700 millones de euros, pero todavía es una cifra 24% inferior a la que obtuvo Nokia los mismos meses de 2012. El fabricante atraviesa actualmente por un periodo de contracción económica, iniciado después de su abandono de la plataforma Symbian y la migración a Windows Phone en momentos en los cuales Android y iOS le hacían mella a su negocio.
Sin embargo, si revisamos en profundidad las cuentas podemos observar que no hay punto de comparación entre las pérdidas del mismo periodo de 2012, de 800 millones de euros, y las de este año, que llegan a los 115 millones de euros. Los dispositivos Windows Phone han parado, sin dudas, la sangría de la empresa.
Por sectores, Nokia ha experimentado una fuerte caída en la venta de dispositivos Nokia Asha, orientados al mercado emergente y que desde ahora tendrá que rivalizar con la llegada de los dispositivos FirefoxOS. Además, también ha habido pérdidas en el terreno de los mapas HERE, por la fuerte competencia de Google Maps en dispositivos, aunque los de la finlandesa son reyes en los automóviles, un mercado que Apple Maps pretende comenzar a disputar desde el próximo año. Los modelos Lumia 820 y 900 han sido de los más destacados del año y se espera mucho del nuevo Lumia 1020.
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