El motivo del error fue un problema interno surgido a raíz de un mantenimiento del software de una de las bases de datos. Aunque en un primer momento se habló de un hackeo masivo a la nube, esto fue desmentido y aclarado por los responsables de la empresa.
Tal y como afirma Akhil Gupta, jefe de la infraestructura Dropbox, “el viernes por la noche el servicio se redujo durante un mantenimiento programado. El servicio fue puesto de nuevo en marcha unas tres horas más tarde, pero el servicio básico fue completamente restaurado el domingo”.
Efectivamente, había un mantenimiento programado, pero un “bug” ocasionó que la instalación se hiciera de nuevo en otras máquinas que estaban activas. Esto ocasiono el fallo, sin embargo, insisten en que los archivos almacenados de los usuarios nunca estuvieron en riesgo.