Facebook sigue renovándose. La red social más importante del mundo ha comprado QuickFire, una empresa joven que comprime videos. La reducción de banda de ancha de los archivos de video permite que ofrezcan una buena calidad y que no ralenticen la carga de la web, sobre todo en dispositivos móviles.
La gran proliferación de videos en la red, y los que se esperan, ha propiciado la compra de esta empresa por parte de Zuckerberg. Esta adquisición se antoja como un paso más de Facebook por competir contra Youtube.
Se calcula que Facebook sirve una media de más de 1.000 millones de visionados de vídeo al día desde junio de 2014. Debido a esto, la red social se convierte en la mejor fuente de tráfico, o una de las mejores, de Youtube. Esto no gusta nada a los dirigentes de Facebook que quieren cerrar el círculo y que los usuarios no salgan a páginas de terceros cuando vean videos en su web. De este modo, los usuarios pasarían más tiempo en las páginas de la red social, y Facebook también podría insertar publicidad antes y después de los vídeos.
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