Mark Zuckerberg reafirma su proyecto ante la preocupación de los operadores

Facebook no está solo en este proyecto. Empresas tan grandes como Qualcomm, Samsung o MediaTek también están adscritas a Internet.org. Su postura es clara. Para ellos Internet no es un bien negociable sino que es un derecho en los tiempos que corren. Además, están seguros que a la larga será rentable ya que las personas que ahora no pueden disfrutar de Internet, al hacerlo, conocerán las grandes ventajas de su uso y estarán dispuestas a pagar por datos. De esta manera Zuckerberg se ha aliado con operadores de regiones desfavorecidas como Zambia, India o Paraguay, y anuncia que seguirá su postura hasta que todos los operadores den su brazo a torcer. “Lo de los satélites suena muy bien pero es idílico. Los operadores son los únicos que pueden brindar Internet a los países en desarrollo. Si no lo hacen seguiremos con nuestro proyecto adelante”.

De esta manera, Mark comenzó y finalizó la charla. Se podía interpretar que estuvo agresivo pero no fue así. Dejo clara su posición pero hablo menos de lo esperado, sobre todo por el papel protagonista que adaptaron los tres representantes de operadores que subieron al estrado y que provocaron alguna cabezada entre los asistentes, incluso alguna huída del auditorio.

Mark también fue preguntado sobre la guerra abierta entre su servicio de mensajería instantánea Whatsapp y los operadores. El invitado se mantuvo bastante cauto y no quiso decir más de la cuenta. Mantuvo clara su postura acerca de que los tiempos han cambiado. “Los operadores siempre han querido cobrar por voz y mensajes. Ahora su fuente de ingresos son los datos. Pero yo no soy regulador ni hago las leyes de competencia”, afirmó un cauto Zuckerberg que se reafirmó al final de la charla cuando dijo que “los servicios de voz y mensajería son el futuro”.

Facebook últimamente está muy interesado por las políticas sociales. Tras prestar su plataforma para poner anuncios de niños desaparecidos o como herramienta de prevención de los suicidios, ahora quiere coger la bandera de la implantación mundial, libre y ,hasta gratuita, de Internet. Este baño de reputación social corporativa no es en vano. Para Zuckerberg llevar Internet a más regiones y personas supone aumentar su gran base de usuarios. Esto aparte de poder le puede reportar beneficios si, con acuerdos con operadores, consigue despertar el deseo de compra de datos en aquellas personas que no tienen acceso a Internet actualmente.