contraseñas robadas

Se trata de una práctica habitual en la plataforma de vídeo bajo demanda; y es que multitud de usuarios de Netflix deciden compartir sus contraseñas con personas de su entorno para tener la posibilidad de acceder a la plataforma desde una sola cuenta, realizando un único pago, una práctica que puede resultar peligrosa en términos de seguridad. Actualmente el número de suscripciones mensuales a Netflix en todo el mundo supera los 200 millones de usuarios, sin embargo, este número no es el real de cara a los consumidores de contenido, dado que la práctica consistente en compartir las contraseñas hace que la plataforma haya decidido limitar esta acción de cara a mejorar la seguridad y sus resultados en el mercado.

El phishing es más común de lo que la mayoría de usuarios de internet se creen, e información cómo la que Check point ha conseguido revelar, demuestra que no solo es una práctica común entre los ciberdelincuentes, sino que resulta efectiva en una gran multitud de ocasiones. A través de una simple búsqueda de Google, cualquier persona ya tiene la posibilidad de acceder a miles de contraseñas robadas mediante esta técnica, las cuales habían sido almacenadas por cibercriminales tras haberlas robado y han terminado estando a la vista de todo el mundo de forma accidental, cuando Google ha decidido indexar dicha información.