“No puede reproducir el vídeo sin descargar el códec”, “Pulse aquí para descargar el contenido”… ¿Cómo saber qué descargas son las legítimas? Aquí dejamos algunas de las claves para diferenciarlas.
1. La ortografía: Las empresas que ofrecen descargas en Internet llevan implícito cierto grado de seriedad y jamás publicarían ningún contenido con faltas de ortografía.
2. Colores estridentes y parpadeantes: los verdaderos enlaces de descarga no tienen necesidad de llamar la atención; los enlaces falsos, si.
3. ¿Eres humano?: Los enlaces suelen incluir una prueba CAPTCHA, o Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart (prueba Turing pública y automática para diferenciar máquinas y humanos). Con esto, las empresas impiden que los gestores de descargas automáticos saturen sus servidores.
4. Extensión ejecutable: Los .exe son la trampa más antigua en sistemas operativos de Windows. Al descargar un archivo de vídeo, de audio o un documento aunque el nombre esté bien, si la extensión es incorrecta, es una trampa. Suele ser un ejecutable que descargará el contenido deseado, pero también un montón de Spyware, barras de herramientas y complementos de navegadores.
5. Compruebe la fuente: Si su navegador permite ver y editar código fuente, pruebe a inspeccionar el contenido. Si se trata de JavaScript, lo más probable es que se trate de una trampa.
Si aún con estos consejos, algo ha conseguido colarse hasta su equipo, uno de los protocolos más acertados es no aceptar más descargas e instalaciones. Además, debería descargar algún programa o antivirus para hacerle un chequeo al ordenador, siempre desde su página oficial.