El precio de este dispositivo es de 499 euros, a los que hay que añadir el desembolso de otros 100 euros extra si quieres añadir la base de carga con altavoz, lo que posiciona a la Pixel Tablet en un rango medio, por encima en coste de tablets muy bien valoradas como la Xiaomi Pixel Pad 6 y la Lenovo P12. Y bien, ¿que ofrece Google en su primera tablet bajo la marca Pixel?
Diseño
En cuanto al diseño nos encontramos con una línea continuista respecto a los smartphones Pixel 8, con bordes redondeados y suaves. El dispositivo utiliza el aluminio como material principal, con un recubrimiento mate que añade un extra de agarre y protege de manchas y huellas. No obstante, pese a ser un material cerámico puede confundirse con plástico restando sensación premium.
Si nos fijamos en la distribución de los diferentes elementos que configuran el diseño de la tablet lo que más destaca es su panel frontal de 11 pulgadas del que hablaremos en detalle más adelante. En el canto derecho se encuentran dos ranuras de los altavoces, y en el izquierdo otras dos formando en total un sistema de cuatro altavoces estéreo, así como el puerto de carga USB C. El canto inferior contiene dos pequeñas barras de un material gomoso que sirven el propósito de fijar mejor la tablet a cualquier superficie cuando está colocada en la base. Finalmente, en el canto superior se ubican el botón de bloqueo y el control de volumen, al que hay que acostumbrarse ligeramente por la posición. En la parte inferior de la trasera hay tres pines que sirven para conectar la tablet a su base de carga. A su vez, para esta misma función cuenta con unos potentes imanes.
El botón de bloqueo/ apagado del dispositivo hace las veces de sensor de huella dactilar, que funciona de forma rápida y apenas presentando lecturas erróneas. Por desgracia Google ha optado por no incluir desbloqueo facial, una pérdida que dificulta el fácil acceso a la tablet sin tener que sujetarla, por ejemplo cuando está en su base o encima de una mesa.
Estamos frente a una tablet de dimensiones contenidas en líneas generales y que, pese a tener un peso que se aproxima a los 500 gramos y 11 milímetros de grosor sigue siendo sencilla de sostener con una mano gracias a sus formas redondeadas.
Cámara
Pese a que la marca Pixel siempre ha sido una garantía de calidad en lo que al apartado fotográfico en móviles, este es secundario y casi residual en lo que se refiere a tablets. Por ello para la Pixel Tablet Google solo ha incluido una única cámara trasera con una lente gran angular de 8 MP con apertura f/2.0 que no cuenta pero con enfoque automático y que ni siquiera incorpora flash.
Con casi las mismas características que la principal, la cámara de selfies también cuenta con una cámara frontal con lente gran angular de 8 MP con apertura f/2.0, y sin enfoque automático.
Estas dos lentes sirven principalmente para realizar videollamadas o escanear algún documento, pero sin duda no están pensadas para llevar la tablet a tomar las mejores fotos para redes sociales.
Pantalla
Es probablemente el apartado más relevante en una familia de dispositivos que están claramente enfocados al consumo de contenido multimedia. En el caso de la Pixel Tablet, Google ha incluido una pantalla LCD-IPS de 10,95 pulgadas, con una resolución de 2560 x 1600 píxeles. Esta resolución proporciona una densidad de píxeles de aproximadamente 276 píxeles por pulgada (PPI)
Un punto negativo es la ausencia de un panel Amoled, ya que se pierde la posibilidad de disfrutar de negros puros o hacer uso de la tecnologia Always On Display (Pantalla siempre encendida). No obstante, la tecnología LCD-IPS utilizada en la Pixel Tablet ofrece varias ventajas. En primer lugar, proporciona ángulos de visión amplios, sin distorsión o cambios en la tonalidad según la posición. Además, esta tecnología es conocida por su precisión en la reproducción de colores. A ese respecto Google ofrece dos modos de color: Naturales y Adaptativos. El modo Adaptativo está pensado para producir colores más llamativos y el natural reflejar de forma más fidedigna lo que observa el ojo cada día.
No podemos dejar de mencionar que la pantalla de la Pixel Tablet tiene un modesto brillo máximo de 500 nits, que si bien ha sido un estándar en el pasado, ha sido superado con creces por otros dispositivos de la competencia que tienen mejores especificaciones y un precio más contenido. Exactamente lo mismo ocurre con la tasa de refresco de la pantalla, que es de 60 Hz
Un aspecto muy positivo para los que quieran hacer uso de la tablet principalmente como herramienta de consumo multimedia es su relación de aspecto de 16:10, ideal para la visualización de series y películas, y no tanto para la navegación por la web o la lectura.
Rendimiento
La Google Pixel Tablet está equipada con el procesador Google Tensor G2, el mismo que se encuentra en los teléfonos Pixel 7 y Pixel 7 Pro ya que la Tablet ha tardado un año en llegar a España desde su lanzamiento en Estados Unidos. Si bien es un procesador que proporciona un buen rendimiento, ya queda algo desfasado por la antigüedad.
El Google Tensor G2 es un chip octa-core que combina dos núcleos Cortex-X1 de alto rendimiento, dos núcleos Cortex-A76 y cuatro núcleos Cortex-A55 de alta eficiencia. El procesador viene acompañado de la GPU Mali-G710 MP7, que proporciona un buen rendimiento gráfico, adecuado para juegos y aplicaciones intensivas.
En lo relativo a la memoria, la Pixel Tablet viene con 8 GB de RAM y en cuanto al almacenamiento interno hay opciones de 128 GB y 256 GB, aunque no cuenta con una ranura para tarjetas microSD.
La Pixel Tablet ejecuta la última versión del sistema operativo de Google, Android 14, y cuenta con 5 años de actualizaciones como en los teléfonos, garantizando el acceso por mucho tiempo a las últimas novedades. La batería de la Pixel Tablet es uno de los apartados en los cuales el equipo destaca más positivamente, alcanzando varios días de autonomía con una sola carga y un uso ligero del dispositivo. Cuenta con 7020 mAh, una cifra algo por detrás de la competencia que Google salva recurriendo a su excelente optimización para alargar más la batería.
¿Me lo compro?
La Google Pixel Tablet es un dispositivo difícil de encasillar y que se ha visto claramente lastrado por la tardanza en llegar a ciertos mercados y la decisión de vender como accesorio opcional una pieza que forma parte fundamental del concepto del equipo. Por 500 euros hay mejores opciones en el mercado. No es que sea para nada una mala tablet, simplemente no tiene demasiado sentido adquirirla si no está pensado su uso como dispositivo híbrido con la base-altavoz, quedando como un interesante concepto que se queda a medias.
Lo mejor: Batería de larga duración
Lo peor: Pobre relación calidad-precio
Nota: 6,5