Como resultado, la compañía ofrece un programa de servicio para el teclado de los portátiles en cuestión. Esta garantía puede involucrar el reemplazo de una o más teclas, o bien del teclado completo, en función de los problemas que hayan tenido los usuarios.
La garantía cubrirá a los MacBook y MacBook Pro hasta cuatro años después de la primera venta de la unidad en retail.
Según señala Apple en su comunicado, el dispositivo será examinado previamente a cualquier servicio para verificar que es elegible para el programa; de ser así, cubrirá a los MacBook y MacBook Pro hasta cuatro años después de la primera venta de la unidad en retail.
De acuerdo con la página de servicio de Apple, los problemas que pueden identificar los usuarios son los siguientes: letras o caracteres repetidos inesperadamente, letras o caracteres que no aparecen, o que la/s tecla/s se sientan “pegajosas” o no respondan de manera consistente.
Las quejas por parte de los usuarios con respecto a los fallos en los teclados de estos modelos han crecido de forma considerable durante los últimos meses y parece que, por fin, Apple ha decidido dar la cara y atender la resolución de este asunto. Habrá que ver como evoluciona.
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