El operador de fibra óptica y especialista en zonas rurales ha desembargado en Madrid para dirigir desde la capital su estrategia de crecimiento a nivel nacional, moviendo su sede desde Marbella a Madrid por “cuestiones operativas y de estrategia de negocio”, según ha explicado su consejero delegado, Ignacio Aguirre, quien apuesta por llevar la conectividad de banda ancha a zonas rurales a través de la fibra óptica.
Con el movimiento geográfico, Avatel ha reorganizado y dimensionado sus departamentos, una decisión “necesaria para ejecutar su plan estratégico para los próximos dos años” con el cual buscan seguir con “la senda de crecimiento continuado que ha mantenido hasta ahora, siempre centrada en conectar la España vaciada”, donde ya presta servicio, principalmente, en el litoral mediterráneo, pero también en poblaciones de Castilla-La Mancha, Extremadura o las Islas Canarias y las Islas Baleares.
Con más de 400 empleados, Avatel se centra en fomentar el empleo local en zonas rurales, dado que buena parte de su plantilla está distribuida por el terreno con la red comercial y técnica de la compañía. Por su parte, en Madrid se concentrará el personal que antes trabajaba en las sedes de Andorra, Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana, en las que seguirá manteniendo una parte de la estructura.
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