En un periodo en el que la tendencia generalizada de los distintos sectores de la sociedad apuntan hacia una progresiva digitalización de los distintos procesos cotidianos, el voto electrónico será el siguiente paso en la modernización de unas elecciones libres y democráticas, con el fin de mejorar la participación electoral especialmente para colectivos con problemas para acceder al proceso de voto.
La compañía Scytl, empresa española especializada en tecnología electoral, explica que la principal motivación para la adopción del voto por internet por parte de los estados es facilitar la participación para votantes con dificultades físicas o los que viven en el extranjero, introduciendo un canal de voto adicional al del voto postal.
Suiza y Estonia estados pioneros en introducir esta tecnología
Entre los primero estados en introducir este tipo de tecnología se encuentras Suiza y Estonia. El país báltico tiene una larga tradición en transformación digital y la implementación de tecnologías para agilizar distintos procesos, lo que le ha hecho convertirse en el país más digitalizado del mundo. El voto online se instauró en 2005 y en las últimas elecciones de marzo de este año, casi la mitad de los votantes eligió este sistema. En cambio, el país alpino utiliza el voto por internet en distintos cantones o estados federales desde 2004, sobre todo motivados por el proceso de transformación digital que esta viviendo el país y para fomentar la participación de los votantes. Hay que tener en cuenta que Suiza es un país con una democracia directa bastante consolidada, realiza consultas y elecciones cuatro veces al año.
Australia aumenta el número de electores gracias al voto online
Australia por su parte, también ha introducido soluciones de voto por internet. El estado australiano de Nueva Gales del Sur introdujo el voto por Internet en 2011 y desde 2015 utiliza la tecnología desarrollada por Scytl. La motivación fue facilitar la participación de los votantes con discapacidades, como personas ciegas y que vivían lejos de un colegio electoral, es decir a más de 30 Km. En este sentido, Australia ha realizado hasta la fecha la elección gubernamental con mayor participación con 280.000 votos y en las últimas elecciones de 2019, el 63% de los votantes remotos emitieron sus votos de forma online.
“El voto online también ayuda a frenar el descenso en la participación ciudadana y evita la pérdida de votos remotos, a la vez que facilita la accesibilidad para todos los ciudadanos por la posibilidad de votar desde cualquier sitio en el que el ciudadano disponga de un dispositivo y acceso a internet"
En España se esta revisando el proceso de voto para residentes en el exterior
En el caso de España, el Gobierno quiere revisar el proceso de voto para los votantes residentes en el exterior empezando por el voto rogado, práctica por la cual los ciudadanos españoles residentes en el exterior deben “rogar” su derecho a voto realizando un gran número de incómodos trámites. El voto rogado se introdujo en el año 2011 y ha demostrado sus limitaciones, ya que después de su introducción, la participación del voto extranjero cayó unos 27 puntos y en estas últimas elecciones del pasado 28 de abril solo 6 de cada 100 electores en el exterior pudo votar. Este factor, junto al volumen de votos que se pierden por ineficiencias del correo postal, hace que el porcentaje de votantes sea bajo en este colectivo. Por este motivo, el voto online sería una gran solución para que los votantes expatriados puedan votar de forma sencilla, fortaleciendo así los índices de participación.
De esta manera, Silvia Caparrós, CEO de Scytl señala que “el voto online también ayuda a frenar el descenso en la participación ciudadana y evita la pérdida de votos remotos, a la vez que facilita la accesibilidad para todos los ciudadanos por la posibilidad de votar desde cualquier sitio en el que el ciudadano disponga de un dispositivo y acceso a internet. Además, es un modelo que ayuda a proteger el medioambiente, ya que por ejemplo en España se evitaría la impresión de 1.600 toneladas de papeletas, lo que equivale a 22.500 árboles”.
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