Detrás de estas herramientas digitales se encuentran equipos multidisciplinares de expertos que ofrecen asesoramiento jurídico y desarrollan soluciones LegalTech que aportan eficiencia, transparencia y mejoran la operativa. Esta nueva forma de ver los procesos legales da respuesta a las necesidades específicas de los usuarios: procesos más rápidos, cómodos y sencillos.
Algunas de estas herramientas digitales combinan la tecnología SaaS y el big data para favorecer la simplificación de volúmenes masivos de información lo que supone, por ejemplo, una gran ayuda en demandas colectivas y grandes litigios, al ahorrar tiempo, recursos y costes, al mismo tiempo que permiten reducir las esperas a los usuarios.
Este tipo de tecnologías, aplicadas de manera general, pueden dar respuesta de forma casi inmediata a las dudas de los usuarios y poner en marcha un proceso legal que en muchas ocasiones resulta apabullante de la manera tradicional. Con esta innovadora tecnología legal se proporciona una solución ‘manos libres’ que identifica y gestiona cualquier reclamación legal sin necesidad de utilizar el teléfono, el correo electrónico o el papel.
Sin embargo, el acompañamiento al usuario es algo que la digitalización no elimina del proceso. Que la puesta en marcha del caso se haga a través de un software o herramienta de optimización de datos no implica un trato más frío, simplemente se agiliza la recogida de información que permitirá al equipo humano iniciar los trámites necesarios en nombre de los afectados. Debemos seguir promoviendo el factor humano en el ámbito jurídico, ha de ser una máxima de todo departamento legal, para lograr una justicia más eficaz y, por lo tanto, más justa.
Todas las empresas que desempeñen labores jurídicas y que utilicen sistemas de automatización y gestión de datos, debemos poder garantizar que toda la información aportada por los usuarios sea completamente confidencial y que toda actividad sigue la normativa de la General Data Protection Regulation (GDPR) de la Unión Europea (UE). Condición mínima para seguir contando con la confianza de los potenciales clientes, que deben ver en el uso de tecnología una ventaja y no una amenaza a su privacidad.
El futuro del sector depende de la velocidad con la que los agentes implicados abracen estas nuevas herramientas digitales como aliadas en su labor diaria. Una manera de optimizar procesos y de agilizar el manejo de información, al mismo tiempo que se reduce el colapso de los juzgados españoles, permitiendo buscar soluciones más rápidas y justas. Una nueva forma de trabajar que no se olvida en ningún caso del factor humano, clave para trasmitir seguridad y confianza a las personas.
Autor: Gonzalo R. García de Diego, co-CEO de Cartel.es
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