Al igual que el transporte de mercancías, el sector del transporte público se ve gravemente afectado por los ciberataques en las épocas de mayor tráfico. Durante las vacaciones, las redes ferroviarias nacionales y los aeropuertos aumentan su vigilancia debido al aumento de los desplazamientos y, por lo tanto, de los riesgos. Los transportes, como las estaciones y los aeropuertos, concentran cada vez más personas y tecnologías para optimizar los procedimientos de embarque y desembarque.
En 2023, el sector del transporte fue víctima de hasta un 17% del total de los ataques DDoS, según el informe anual Threat Intelligence de TEHTRIS. Los aeropuertos se han convertido en un objetivo prioritario en Europa desde que comenzó la guerra en Ucrania, con más de 30 aeropuertos siendo víctimas de ataques DDoS. La invasión rusa de Ucrania ha tenido un impacto significativo en los ataques DDoS. Además, los ataques DDoS se están convirtiendo cada vez más en una táctica de distracción que precede a ataques de mayor impacto.
La aviación ha experimentado un aumento del 24% en los ciberataques dirigidos en el primer semestre de 2023 a nivel global
El sector de la aviación ha experimentado un aumento del 24% en los ciberataques dirigidos en el primer semestre de 2023 a nivel global. Esta tendencia continúa acelerándose en 2024 a medida que aumentan las superficies de ataque y se sofistican las amenazas. Los ciberataques a las instalaciones aeroportuarias continúan al alza, y se han identificado varios escenarios de riesgo. Por ejemplo, un atacante malintencionado podría tomar el control a distancia de los sistemas de clasificación de equipajes y modificar las matrices de análisis para que dejen de detectar equipajes peligrosos. Esto permitiría que el equipaje peligroso pase los filtros de seguridad y se cargue en el avión 1.
Otro caso es el de los sistemas de iluminación de pistas, que podrían ser modificados por un atacante para provocar colisiones entre aeronaves durante la fase de aproximación y en tierra. Los sistemas de protección por vídeo, que son obligatorios en las zonas de embarque de los aeropuertos, también son víctimas de los ciberataques. Un ataque avanzado y coordinado a una zona aeroportuaria podría permitir a los atacantes tomar el control remoto y eliminar la capacidad de vuelo de la policía, además de borrar datos y complicar la investigación.
Finalmente, los sistemas de visualización a distancia, ubicados en el corazón de las operaciones aeroportuarias, también son vulnerables a los ciberataques. Un compromiso de estos sistemas permitiría a un atacante influir directamente en el comportamiento de las personas presentes en el lugar, generando desorganización, mensajes de propaganda o pánico.
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