YouTube ha comenzado a implementar medidas para garantizar que las cuentas incluidas en sus planes familiares de YouTube Premium cumplan con los requisitos de residencia establecidos por la plataforma.
Esta iniciativa afecta a los miembros de suscripción familiar que no residan en el mismo domicilio que el administrador, generando pausas en las cuentas y la eventual pérdida de los beneficios de Premium si no se corrige la situación, algo similar a lo que implantó Netflix y otras plataformas de streaming como HBO Max hace unos meses.
El plan de suscripción Premium Familiar permite incluir hasta cinco miembros mayores de 13 años dentro de un mismo núcleo familiar, a un coste mensual de 25,99 euros. Esta opción facilita que varias personas compartan las ventajas de Premium, como reproducción sin anuncios, acceso a YouTube Music y descargas de contenido, de manera económica. Sin embargo, según detalla YouTube, todos los integrantes deben residir en el mismo hogar que el administrador de la cuenta, requisito que hasta ahora no se verificaba de manera estricta.
Identificación de cuentas fuera del hogar familiar
YouTube ha comenzado a notificar a los usuarios que podrían estar incumpliendo las condiciones del plan familiar. Las notificaciones se envían por correo electrónico e informan que la suscripción se “pausará” en un plazo de 14 días si no se soluciona la situación. Durante este periodo, la cuenta seguirá vinculada al grupo familiar, pero sin los beneficios de YouTube Premium, incluyendo la visualización sin anuncios y el acceso a contenido descargado.
La compañía aclara en su comunicación que se ha detectado que el usuario “es posible” que no resida en el mismo hogar que el administrador familiar, subrayando la obligación de cumplir con las normas de residencia para mantener las ventajas del plan. En caso de no ajustar la situación, las cuentas afectadas solo podrán acceder a YouTube con publicidad, perdiendo temporalmente las funciones Premium.
Mecanismos de control y verificación
Google detalla en su página de ayuda que el sistema de YouTube realiza un “registro electrónico” cada 30 días para verificar que los miembros de la suscripción familiar compartan la ubicación con el administrador. Esta verificación periódica permite a la plataforma detectar y pausar aquellas cuentas que no cumplen con la normativa.
El refuerzo de estas restricciones se produce tras la prueba de una nueva modalidad de suscripción Premium para dos personas, lanzada en mayo de este año. Esta opción ofrece una alternativa más económica para quienes desean compartir los beneficios de Premium dentro de un mismo núcleo familiar, simplificando el acceso sin comprometer el cumplimiento de las reglas de residencia.