La decisión, tomada por la Mesa de Contratación y elevada posteriormente al órgano de contratación, deja el lote desierto y obliga a reiniciar un proceso clave para la arquitectura digital del sector público.
El caso tiene un impacto significativo, dado que el Lote 3 constituye la columna vertebral de los servicios de ciberseguridad y conectividad entre los centros de datos de la Administración. La exclusión deja sin adjudicatario un contrato de gran alcance, cuya relicitación previsiblemente prolongará durante meses la prestación con los proveedores actuales, Telefónica e Indra, que mantienen el servicio por su condición de adjudicatarios del tender anterior.
El origen del conflicto: la solvencia técnica y los planes de igualdad
La exclusión de Telefónica se produce por un motivo idéntico al que provocó la descalificación previa de la UTE formada por MasOrange, TRC y Mnemo, que inicialmente había resultado adjudicataria al presentar la oferta más económica. En aquel caso, la Mesa invalidó la propuesta tras constatar que Mnemo tampoco tenía registrado un plan de igualdad, requisito indispensable para contratar con la Administración conforme a la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP).
En esta ocasión, el análisis del expediente reveló que Govertis, filial encargada de aportar parte de la solvencia técnica a la oferta de Telefónica, supera los 50 empleados y está obligada a disponer de un plan registrado en el sistema Regcon. La Mesa verificó la ausencia de dicha inscripción, lo que activó automáticamente la causa de prohibición de contratar.
Ante esta situación, la UTE trató de subsanar el defecto proponiendo la sustitución de Govertis por Telefónica Cybersecurity & Cloud Tech (TCCT), que sí cumple los requisitos, pero la Mesa rechazó la modificación al considerar que alteraría la oferta una vez cerrado el plazo de presentación.
El resultado es contundente: el lote queda desierto y el Ministerio deberá estudiar los siguientes pasos para relanzar la licitación.
Impacto en el Lote 1 y tensiones con adjudicaciones previas
La decisión podría no limitarse al Lote 3. En su resolución, la Mesa ha solicitado al órgano de contratación que valore los posibles efectos sobre el Lote 1, también adjudicado a Telefónica en marzo y que incluye la provisión de una red nacional multiservicio. Ambos lotes comparten adjudicatario, y la causa de exclusión detectada podría extenderse si se determina que afecta igualmente a ese tramo del contrato.
El proceso se produce en un contexto especialmente delicado. Telefónica había impugnado la adjudicación inicial del Lote 3 a MasOrange precisamente por la falta de plan de igualdad en una de sus filiales, un recurso estimado el 4 de octubre por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC). La exclusión de MasOrange fue polémica por el componente estratégico del contrato y por la reciente entrada del Estado español en el accionariado de Telefónica a través del 10% de SEPI.
Finalmente, la adjudicación había recaído en Telefónica, única oferta restante, hasta que la revisión detallada del expediente replicó el mismo defecto que invalidó a MasOrange. La situación devuelve a la casilla de salida un lote valorado en 103,9 millones de euros de presupuesto base y cuya oferta económica ganadora había sido la de MasOrange, con 55,26 millones frente a los 63,06 millones ofertados por Telefónica.
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