qualcomm apple

Nuevo capítulo en la guerra fría que vienen manteniendo Qualcomm y Apple durante la última década. En esta ocasión, el fabricante de procesadores presenta una demanda requiriendo la prohibición de venta y creación de iPhone en China.

Qualcomm ha hecho saber que su presidente, Derek Aberle, que tenía un papel importante en el trato con la cita legal de la empresa con Apple, decidió dejar la compañía después de 17 años.

Los ingresos de Qualcomm provenientes del iPhone disminuyeron significativamente cuando la empresa dejó de incorporar los modem en sus teléfonos, lo que ocasionó una caída del 40 por ciento del beneficio.

El regulador americano ITC (International Trade Commission) ha abierto una investigación a la disputa de patentes de Qualcomm y Apple, la cual podría desembocar en la prohibición de venta e importación de ciertos modelos iPhone en el país.

Qualcomm ha pedido a la justicia americana que prohíba la importación de iPhones y iPads a EEUU, sumando un nuevo capitulo a la pelea entre las dos empresas.

Propongo un nuevo grito de guerra sectorial: ¡Certificación de terminales ya! ¿Qué, cómo y por qué? Pues, propondría a la GSMA o a la nueva DigitalES, asociación en la que se integran nuestros operadores, que llegaran a un acuerdo para emitir garantías tipo AENOR, o del estilo de aquellas que se otorgan a los electrodomésticos para que el comprador tenga claro, cuando menos, la categoría energética de su adquisición. El cómo, es obvio: mediante acuerdo del Gobierno, los operadores y los fabricantes. El por qué, tiene una respuesta más compleja pero que estoy dispuesta a abordar y que incluye un quién: Apple y Qualcomm

“Los últimos smartphones de Apple que se ejecutan en la red de Verizon Communications son técnicamente capaces de descargar datos más rápidamente que los que funcionan sobre la red de AT&T. Sin embargo, en las pruebas previas, los dos teléfonos dan el mismo resultado”. Constancia de ello dieron los investigadores de Twin Prime Inc (recientemente comprada por Salesforce) y Cellular Insights, cuyos estudios recogieron a finales del pasado año varios medios americanos