La acusación de la red TOR al FBI

Tor, paquete de software que te permite entrar a Internet de forma anónima, acusa al FBI de sacar del anónimato a usuarios de su red pidiendo colaboración, además, a una universidad. Para Roger Dingledine, máximo responsable de TOR, este hecho sienta precedentes graves ya que pasa la delgada línea roja entre investigación y protección de la intimidad de los usuarios. Tanto el FBI como la universidad (53 en EEUU según Forbes) no se han pronunciado sobre el asunto.

El problema empezó el año pasado cuando en una charla de Alexander Volynkin, investigador de la citada universidad, demostró que se puede conseguir la IP de los usuarios de Tor con relativa facilidad y a un coste muy económico (unos miles de dólares para algunas cuentas). La charla que se titulaba “No necesitas ser la NSA para romper Tor” ;fue cancelada, pero el ruido ya se había generado. Desde la red piensan que el FBI pagó un millón de euros a la universidad para quedarse en exclusiva la técnica de reconocimiento de IPs, afirman desde Forbes.

Roger Dingledine piensa esto porque en enero de este mismo año la red Tor sufrió un ataque entre enero y julio. Además, a finales del año pasado el FBI arrestó a Blake Benthall, responsable de Silk Road, portal de Internet que operaba en la red “anónima”.

Tor, una polémica red anónima

Como hemos dicho antes, gracias a Tor podemos navegar sin que sepan tu identidad o los sitios que visitas. Es una herramienta usada para salvaguardar la privacidad y para acceder a ciertas webs desde países con censura, pero a veces ha sido usada para fines delictivos, como con Silk Road, mercado de drogas y armas. Es por esto, creemos, que el FBI haya optado por sacar del anónimato a los usuarios pero en su presunta búsqueda de delincuentes se ha infringido el derecho a la intimidad de muchos usuarios. Además, desde Tor denuncian que organismos públicos y gubernamentales no deberían hacer uso de instituciones universitarias para invadir redes de manera ilegal.