Este nuevo acuerdo forma parte de la estrategia de la Comisión Europea sobre el mercado único digital que se han planteado, que busca eliminar las barreras al comercio electrónico en toda la región.
Sin duda estas nuevas normas de portabilidad cambiarán la forma en que los consumidores de la UE que viajan dentro de la región pueden consumir contenidos digitales, así que si eres de España y estás en Portugal podrás usar tu suscripción para ver algún evento deportivo, por ejemplo.
El comunicado de la Comisión Europea señala “La futura reglamentación permitirá a los consumidores acceder a sus servicios de contenido en línea cuando viajen en la UE del mismo modo que acceden a ellos en sus países de origen. Los proveedores de servicios de contenido en línea como Netflix, MyTF1 o Spotify verificarán el país de residencia del suscriptor utilizando medios tales como detalles de pago, la existencia de un contrato de Internet o revisando la dirección IP”.
Pronto podrás llevarte tu suscripción de Netflix y usarla sin restricciones en cualquier país miembro de la UE.
Según la información ofrecida por la CE, todos los proveedores que ofrecen servicios de contenido en línea pagados tendrán que seguir las nuevas reglas. Los servicios prestados sin pago, como los servicios en línea de la televisión pública o las emisoras de radio, tendrán la posibilidad de decidir también ofrecer portabilidad a sus suscriptores.
Esto permitirá aprovechar al máximo las cuentas de servicios digitales cuando alguien esté viajando en la UE, en lugar de sufrir un bloqueo geográfico de acceso a los servicios en línea que pagan en su país de origen.
Por ahora no está claro si se aplicarán restricciones de uso justo con esta nueva normativa, es decir, si se colocará un límite en el número de días de uso o si por el contrario, un usuario de Netflix en Madrid puede hacer uso completo de su suscripción cuando fuera de España.
Esta nueva norma sobre la portabilidad de las suscripciones entrará en vigencia en la Unión a principios de 2018, aunque el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo aún deben confirmar formalmente la reglamentación.
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