Binary Capital, una incubadora y lanzadora de startups tecnológicas de Silicon Valley, ha sido el escenario de nuevas acusaciones de sexismo y acoso por parte de varias empleadas de la compañía que acusan al co fundador Justin Caldbeck.
Toqueteos y mensajes de texto por la madrugada son algunas de las acusaciones
Justin Caldbeck, principal inversor de la compañía, ha dimitido de su puesto en la firma después de recibir las acusaciones de seis mujeres. Caldbeck anunció la semana pasada que iba a estar ausente de manera indefinida. Matt Mazzeo, otro socio de la empresa, también dejo su puesto al enterarse de la dimisión de Caldbeck. Binary Capital va a llevar a cabo una investigación interna para prevenir similares casos en el futuro.
Por otra parte, Jonathan Teo, cofundador y gerente de la empresa dijo en un comunicado que está arrepentido por “no insistir en la inmediata salida de Justin una vez que las acusaciones fueron hechas”. “Me gustaría pedir perdón por nuestra respuesta inicial a estas acusaciones”, afirmaba Teo. “Ahora está claro que un compañero y un amigo me engañó”, admite.
Y es que, Caldbeck ha reconocido su culpa. En un comunicado afirmó que se siente avergonzado por su falta de autocontrol. Además, agradeció a las mujeres que le han acusado por hacerle ver ese defecto en su carácter y comportamiento, que no debe seguir ignorando. El acusado reconoce que las últimas horas son las más oscuras de su vida y que buscará ayuda profesional.
Las acusaciones contra Caldbeck vienen poco después de los casos de acoso sexual denunciados en Uber. Noticias nada positivas en ningún sector, y especialmente en el de la tecnología donde parece que el techo de cristal para las mujeres es más grueso que en ningún sitio.
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