Luego de mucho tiempo dando la batalla en el mundo de los sistemas operativos para móviles, ha llegado el día en el que Microsoft desiste de competir con los gigantes del sector y decide apagar la marcha de Windows Phone, un desarrollo que buscó incesantemente un lugar en el mercado, pero que nunca lo encontró.
Como otras muchas opciones que han ido pereciendo en el segmento de sistemas operativos, Windows Phone ahora dejará de recibir más desarrollo y únicamente brindarán soporte a los dispositivos que lo poseen y están en manos de los usuarios, de acuerdo con uno de los líderes de Microsoft, Joe Belfiore.
El ejecutivo anunció por medio de su cuenta en la red social Twitter que el desarrollo del sistema operativo para móviles ya no era una prioridad para la empresa en la que trabaja y aunque seguirán brindando el soporte de seguridad necesario, invita a los usuarios a no esperar nuevas características o más funcionalidades.
Uno de los principales inconvenientes por los que atraviesa esta plataforma, señala Belfiore, es que no ha contado con el suficiente apoyo de los desarrolladores para producir contenido y aplicaciones basadas en su sistema operativo, lo que ha hecho inviable mayores inversiones.
Windows Phone no seguirá desarrollándose, a pesar del impulso dado a través de Windows 10.
Aseguran que ha fluido mucho dinero, desarrollos de apps, se ha generado contenido… pero no han logrado captar una mayor masa de usuarios que permita conquistar la mirada de las grandes empresas de este negocio.
Todo apunta a que la actuación de Microsoft dentro del mundo móvil será a partir de ahora la customización de sus herramientas y utilidades para funcionar dentro de los sistemas operativos más importantes, es decir Android e iOS, de esta manera sus productos podrían conseguir un mayor interés dentro del mercado de usuarios de estas plataformas.
¿Conseguirá Microsoft consagrarse como desarrolladora de apps? Se trata de un nuevo capítulo.
Si (
No(
