Carlos Cano, protagonista involuntario de una historia que parecía poco feliz, en el momento en que TCL se hizo con la empresa, es un histórico del sector que hasta 2004, fecha de la fusión, fue responsable de la división de telefonía móvil de la mencionada Alcatel España; empresa heredera de nuestra tradicional e histórica Standard Eléctrica. En aquel momento, Cano se declaraba consciente de la evolución negativa que había tenido una compañía, Alcatel, que había liderado el mercado nacional, pero también optimista en cuanto al futuro y ese futuro parece haberle dado la razón.
Hoy ‘TCL-Alcatel’ está consolidado y dispuesto a subir un escalón más integrando tecnología, futuro y moda a sus terminales. Las dos marcas trabajan en paralelo y tienen el mercado mundial claramente repartido. Europa se queda con el primer nombre, sinónimo que siempre fue de prestigio, China con el segundo y con los modelos que, específicamente se diseñan para ese mercado.
Telefonía y Comunicaciones – A pesar de que parece haber una clara independencia de mercados y de gestión, tenemos que preguntarle si han cambiado las cosas desde que la multinacional asiática pusiera sus ojos en Francia. ¿Barato se traduce como carente de calidad?
Carlos Cano - Cuando se produjo la fusión entre Alcatel y TCL, lo primero que dijo nuestro ex CEO, Fei Liu, es que él no conocía los mercados europeos y tomó la decisión de llevarse a China tanto al director de Marketing como al de Operaciones. Así, algo que siempre hemos preguntado a los operadores en España y en Europa, en los últimos años, es si son capaces de decirnos cuándo pasamos de fabricar en Francia a fabricar en China. Y nadie es capaz de decírnoslo porque siguen haciéndose los teléfonos exactamente de la misma manera que hace siete u ocho años y no se ha notado variación ni en la calidad ni en el diseño.
De hecho, nuestro punto fuerte, lo que siempre hemos valorado en los terminales, ha sido dar algo diferente a los clientes y ese algo diferente ha sido color, diseño, factor de forma, etc., etc.
TyC – Habla de hecho diferencial y el hecho diferencial, en los últimos tiempos, se ha centrado mucho en el precio. Parece que Alcatel busca su segmento de mercado allá donde no van los otros.
CC – Más que precio, damos cosas que la gente piensa que son muy caras y no lo son tanto. Por ejemplo, con el lanzamiento del 708, que es un terminal de pantalla táctil, estamos llegando a un segmento de mercado que hace unos meses pensaba que las pantallas táctiles eran propias de móviles que costaban por encima de los 400 euros.
TyC – Y ¿por qué ustedes pueden bajar los precios y el resto de los fabricantes no?
CC – Podía decir la manida frase de democratizar el móvil, pero tal vez no sería correcta. Sencillamente somos capaces de hacer cosas que otros no pueden.
TyC – Sacrificando ¿qué?
CC – Nada. Tenemos la tasa de fallos más baja del mercado. Dicho de otra manera, nuestros teléfonos se estropean menos que los de nuestra competencia, según nos informan los propios operadores; no es un dato nuestro.
Por tanto, no estamos sacrificando calidad; quizá estemos sacrificando costes. Por ejemplo, no podemos hacer campañas de comunicación, no nos lo permite nuestra estructura de costes. A lo mejor no podemos acometer acciones que otros sí se pueden permitir.
Nosotros, tradicionalmente, hemos trabajado muy cerca del operador y conseguimos darle lo que nos demanda en cada momento.
TyC – Hablemos de posicionamiento de mercado. En España y en el ámbito mundial.
CC – En España en el mundo de la telefonía móvil hay dos divisiones. En primera juega Nokia y casi, casi Samsung y en segunda los demás. En ese grupo de ‘los demás’, los hay que tienen más cuota de mercado; es el caso de Sony Ericsson y LG. Luego, estamos Alcatel y Motorola -que este año lo ha pasado mal-.
En el mercado internacional se habla de fabricantes A y B. Los A son Nokia, Samsung, Sony Ericsson, Motorola y LG y nosotros somos el primer fabricante B pero queremos pasar al grupo A en los próximos dos años como mucho.
TyC – Lo dice muy seguro. ¿Hay planes específicos al respecto?¿Una hoja de ruta con este propósito?
CC – No puedo adelantar detalles. En general, puedo comentar lo obvio: tenemos planes para incrementar nuestra imagen de marca, ser más reconocido por el usuario final… Sin perder nuestros valores que siempre han sido calidad, precio y algo que los distribuidores valoran mucho: seriedad en las fechas de entrega. Si adquirimos un compromiso, casi siempre cumplimos. Y digo ‘casi’ por prudencia, si no, lo omitiría y lo afirmaría rotundamente.
TyC – Volvamos atrás. Aunque el público no haya notado el paso de compañía Europea a Euroasiática ¿se ha sentido en la organización interna?
CC – No. La empresa está organizada en tres grandes compañías con sede en México, París y Hong Kong. México lleva Latinoamérica, París EMEA y Hong Kong Asia. En Madrid controlamos España y Portugal.
Hace seis años, nuestro CEO transmitió un mensaje a los operadores en las primeras reuniones que mantuvo con ellos: “somos la primera multinacional China que sale fuera de sus fronteras, pero no vamos a cambiar. Nuestra compañía va a ser una entidad de chinos en China, españoles en España e italianos en Italia” y siempre ha mantenido su palabra. Nuestra independencia de trabajo es total. En nuestra oficina estamos los mismos que estábamos entonces.
Ahora bien, si hemos de ser sinceros, lo hemos notado en otras cosas como las horas de trabajo (porque también nos dijo Fei Liu que él estaba disponible 24 horas al día los siete días a la semana e, igualmente, lo ha mantenido). Por otra parte, hay diferencias en la forma de trabajar, pero la adaptación ha sido buena.
Liu era un hombre muy pragmático y, ya en 2004 tenía claro cuál iba a ser la percepción del cliente al entrar en juego un fabricante chino. Solía decir: “va a haber una reacción general y se nos va a mirar con lupa todo lo que hagamos; tenemos que ser conscientes de que no vamos a vender lo mismo que hace cuatro meses o que hace seis meses”. Eso efectivamente pasó y hemos tenido que ir recuperándonos paso a paso.
Desde 2001 Alcatel ha estado en todas las quinielas de los fabricantes que iban a desaparecer; como Philips, Siemens, Psion, Sagem, etc. pero, seguimos estando aquí.
Hasta hoy hemos llevado una política muy clara de qué es lo que quiere el cliente y qué es lo que necesita de nosotros. Y siendo la empresa que fabrica menor número de terminales, conseguimos equilibrar las ventas con los costos y no perdemos dinero, lo cual es fundamental para poder mantener la compañía.
Ahora TCL-Alcatel está perfectamente saneada y no tenemos problemas que pudieran cernirse sobre nosotros; por tanto, es el momento no sólo de dar un paso hacia adelante sino de subir un escalón.
TyC – Hablemos de producto. En los últimos años ustedes se sumaron a la moda de vincular la marca con algunas firmas, como por ejemplo Mandarina Duck. ¿Ha sido una experiencia satisfactoria?
CC – Creemos que quizá nos adelantamos demasiado en el tiempo. El teléfono móvil es lo único con lo que salimos todos los días junto con las llaves y la cartera; con lo cual, el componente de moda va a existir.
Ya no es raro que alguien tenga uno, dos o tres móviles y que cambie el terminal con frecuencia. En unos años, la gente cambiará de móvil igual que cambia el resto de sus complementos y llevará uno u otro según la ocasión. Pero aún se tiene muy en cuenta la tecnología y el sello del fabricante pesa más que el del diseñador. Digamos que, en tecnología, todavía no somos ‘marquistas’.
Además, el mercado español depende del operador y, por tanto, tenemos dos trabajos. El primero convencerlo de que la oferta que le hacemos va a funcionar y el segundo hacer que funcione. Ahora bien, nosotros somos muy flexibles a este respecto. No nos importa sacar producto con el nombre de esta o aquella compañía o llevar a cabo iniciativas que ellos nos solicitan.
TyC – En sus ?ltimos lanzamientos hemos visto pantallas t?ctiles, teclados QWERTY… ?Se van a sumar ustedes a la tercera generaci?n?
CC – Sí. Nos vamos a sumar a la tercera generación y lo haremos pronto.
TyC – ¿Su opinión sobre las pantallas táctiles?
CC – Buena. El año 2010 para todos los fabricantes va a ser teclado QWERTY y pantalla táctil y para nosotros también. Claro que tenemos cierta expectación con respecto al teclado desplegado porque, así como en España las pantallas táctiles han tenido muy buena recepción, la gente, sobre todo los jóvenes, se han inventado un lenguaje abreviado que está muy introducido, pero lo cierto es que si pruebas un teclado extendido, ya no sueles querer el reducido.
TyC – Otro mundo que se complica. El de la publicidad. ¿Qué camino va a seguir Alcatel para integrarse socialmente?
CC – Yo creo que todo el mundo; nosotros también, por supuesto, tiene que plantearse cómo va a ser el futuro próximo.
En poco tiempo, la experiencia televisiva va a ser individual, cada uno va a ver su programación en su ordenador y esto tenemos que planteárnoslo seriamente porque cualquier otro tipo de comunicación no va a valer. Hay que integrarse en Internet.
TyC – ¿Y sobre los objetivos para 2010?
CC – No podemos avanzar lo que se desvelará en el Mobile Worl Congress de Barcelona. Pero para eso, falta poco tiempo.
“Nos hemos consolidado, ahora tenemos que subir un escalón”
Si (
No(
