La compañía española Indra posee un algoritmo que detecta noticias falsas en la red de forma automatizada. También se ha confirmado que la multinacional a multinacional tecnológica española lo puso a prueba de forma confidencial en las pasadas elecciones andaluzas con resultados bastante satisfactorios: los avisos del sistema coincidieron con los resultados a los que llegaron los verificadores de bulos españoles más reconocidos.
El objetivo que persigue la empresa en la de ofrecer su servicio a las administraciones gubernamentales en los periodos electorales, así como hacerla accesible los verificadores de noticias mediante suscripción. Desde la empresa, aclaran que el gobierno central no ha tenido relación alguna con la decisión de desarrollar un algoritmo de detección de noticias falsas.
“Quienes lo hemos estado probando recibíamos alertas en nuestro móvil en tiempo real sobre qué noticias se iban detectando con un riesgo medio-alto o alto calculado, sobre qué temáticas, qué partidos eran los más protagonistas, y en qué zonas geográficas se hacía mayor incidencia".
De hecho, el algoritmo aún se encuentra en pruebas y no estará a disposición para la campaña electoral del 28 de abril. No obstante, las alecciones de abril servirán de oportunidad para testearlo de nuevo y poder presentarlo oficialmente para las elecciones al parlamento europeo del 25 de mayo.
José Antonio Rubio, director del departamento de soluciones electorales de Minsait, empresa perteneciente a Indra, quiso explicar su percepción del algoritmo: “Quienes lo hemos estado probando recibíamos alertas en nuestro móvil en tiempo real sobre qué noticias se iban detectando con un riesgo medio-alto o alto calculado, sobre qué temáticas, qué partidos eran los más protagonistas, y en qué zonas geográficas se hacía mayor incidencia".
En cuanto a sobre cómo hará transparente el proceso de decisión que lleva a etiquetar una noticia como falsa, Rubio explica que Indra "no va a tener resistencia a contar cómo funciona" la manera en la que etiquetan las noticias. "No sobre cómo llegamos a ellas, que será la parte de propiedad intelectual que tenemos que proteger, pero sí para que haya un contraste de los resultados (…) No tenemos ningún sesgo ideológico ni vamos a hacer nunca el trabajo de verificación y desmentido".
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