La operación, valorada en 4,25 billones de yenes (40.000 millones de dólares y unos 34.000 millones de euros), permitirá a NTT hacerse con las acciones restantes de la filial que todavía no posee, un 34% de NTT Docomo por el que pagará 3.900 yenes por acción, lo que supone una prima del 40,5% respecto al cierre del lunes. Esto se traduce en la mayor oferta pública de la historia de la bolsa de Tokio.
Los consejos de administración de ambas partes se reunirán hoy mismo para precisar y discutir la operación, pero confirman que “no se ha alcanzado ninguna resolución” al respecto aún.
De realizarse con éxito el movimiento, NTT Docomo dejará de ser una compañía cotizada en la Bolsa de Tokio donde opera desde 1998 cuando salió a bolsa seis años después de su escisión del antiguo monopolio estatal de telecomunicaciones en Japón.
El impacto en el sector
Este movimiento se produce como respuesta a las presiones del primer ministro japonés Yoshihide Suga que busca que los tres mayores proveedores de redes móviles del país reduzcan sus tarifas de cara a mejorar los ahorros de los consumidores y a estimular la economía del país.
El nuevo primer ministro del país, que asumió el cargo el pasado día 16 de septiembre tras la renuncia de Shinzo Abe, se ha marcado como una de sus cuestiones políticas clave la rebaja en las tarifas de telefonía móvil e incluso ha asegurado que pueden reducirse en alrededor de un 40%.
La operación permitirá a NTT llevar a cabo una baja de precios que previsiblemente replicarán sus rivales, KDDI y SoftBank, lo que reducirá los márgenes de beneficios de los operadores.
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