El 95% de todas las denuncias de abusos sexuales a menores recibidas en 2020 proceden de una única empresa
En 2021 se reportaron más de 85 millones de imágenes y vídeos de abusos a menores denunciados en todo el mundo y se calcula que la cifra es aún más alta, una lacra que la pandemia ha exacerbado con un aumento del 64% en las denuncias de abusos sexuales infantiles confirmados respecto a 2020, según datos de la Fundación Internet Watch. Este sistema, basado en la detección y denuncia voluntaria por parte de las empresas es insuficiente para una correcta protección de los niños y es que el 95% de todas las denuncias de abusos sexuales a menores recibidas en 2020 proceden de una única empresa.
Por ello, y para abordar de manera eficaz el uso indebido de internet con fines de abuso sexual infantil, Bruselas propone una serie de nuevas normas que obliguen a los proveedores a detectar, notificar y eliminar el material de abuso sexual infantil en sus servicios, de modo que los proveedores tendrán que evaluar y mitigar el riesgo del uso indebido de sus servicios.
"Todos los niños de Europa se merecen prosperar en un entorno digital seguro y capacitado. Con la nueva estrategia, queremos apoyar el acceso a los dispositivos digitales y a las competencias de los niños, especialmente los que se encuentran en situaciones vulnerables, luchar contra el ciberacoso y proteger a todos los niños de los contenidos en línea perjudiciales e ilegales”, explica Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa adaptada a la era digital.
La norma tendrá que aprobarse ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo y una vez haya acuerdo, el nuevo reglamento sustituirá al provisional que está actualmente vigente.
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Centro independiente de la UE sobre abusos sexuales a menores
Entre las medidas anunciadas, Bruselas creará un nuevo Centro independiente sobre abusos sexuales a menores, que servirá para facilitar los esfuerzos de los proveedores de servicios convirtiéndose en un punto de conocimientos, información fiable sobre el material identificado, y también será el encargado de recibir y analizar los informes de los proveedores para identificar los informes erróneos y evitar que lleguen a los cuerpos de seguridad, remitiendo de manera urgente los informes pertinentes para que actúe la policía. Asimismo servirá como apoyo a las víctimas.
Este nuevo centro apoyará a los proveedores de servicios digitales para que cumplan con las nuevas obligaciones de evaluación de riesgos, detección, información, eliminación y desactivación de acceso a los abusos sexuales a menores en línea a través de indicadores.
También reforzará a las fuerzas de seguridad nacionales y Europol con la revisión de los informes de los proveedores para asegurarse que no haya errores y canalizándolos rápidamente a las fuerzas de seguridad, lo que permitirá rescatar a los niños de situaciones de abuso.
En tercer lugar, acompañará a los Estados miembro al servir como centro de conocimiento de buenas prácticas de prevención y asistencia a las víctimas.
Por último, ayudará a las víctimas a retirar los materiales de la red que muestran sus abusos.
“Lo que los servicios podrán hacer estará muy bien delimitado y con fuertes salvaguardias”
"La enorme cantidad de material de abuso sexual infantil que circula por la red es asombrosa. Y, lamentablemente, Europa es el centro mundial de la mayor parte de este material. Así que la cuestión es que si no actuamos nosotros, ¿quién lo hará?”, se pregunta Margaritis Schinas, vicepresidente para la Promoción de nuestro Estilo de Vida. “Las normas que proponemos establecen obligaciones claras, específicas y proporcionadas para que los proveedores de servicios detecten y eliminen los contenidos ilegales de abuso sexual infantil. Lo que los servicios podrán hacer estará muy bien delimitado y con fuertes salvaguardias: sólo estamos hablando de un programa que busca marcadores de contenido ilegal de la misma manera que los programas de ciberseguridad realizan constantes comprobaciones para detectar fallos de seguridad", explica Schinas.
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Por un internet seguro para los niños
Las nuevas normas se basan en la estrategia adoptada por la Comisión Europea para un internet seguro para los niños, que cuenta con tres pilares clave. En primer lugar, ofrecer experiencias digitales seguras, proteger a los niños de los contenidos, conductas y riesgos perjudiciales e ilegales, así como mejorar su bienestar mediante un entorno digital seguro.
Para ello, Bruselas facilitará un código de la UE para el diseño apropiado para la edad y solicitará una norma europea que obligue a las plataformas a verificar la edad en línea de cara a 2024. También están estudiando cómo emplear el monedero europeo de identidad digital para la verificación de la edad, apoyar la denuncia rápida de contenidos ilegales y garantizar que el número 116 111 (común en toda la UE) preste asistencia a las víctimas de ciberacoso, de aquí a 2023.
En segundo lugar, capacitar digitalmente a los niños para que adquieran habilidades y competencias necesarias para tomar decisiones informadas. Para ello se llevarán a cabo campañas de alfabetización mediática para niños, profesores y padres mediante la red de Centros de Internet Segura y ofrecerá módulos didácticos para los profesores.
Por último, Bruselas apuesta por una participación activa en la que los niños tengan voz mediante más actividades dirigidas a ellos para fomentar experiencias digitales seguras.
Foto: Depositphotos
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