IFA 2011 se inaugura en Berlín con dos protagonistas: las smartTV y los tablets en todos sus formatos. El gran ausente, como siempre, Apple, que nunca acude a las ferias del sector y el más presente, el fantasma del iPhone5 y el absurdo de otro nuevo proto extraviado en un bar.
La mayor feria de la electrónica de consumo, IFA 2011, ha abierto sus puertas a las 10 de la mañana. Colas interminables, pabellones infinitos y la ya tan manida convergencia elevada a su máxima expresión con las televisiones conectadas (smart TV), cámaras fotográficas con wifi y acceso directo a las redes sociales, ordenadores ultradelgados y especializados, teléfonos móviles que Berlín nunca expuso y por supuesto, los grandes protagonistas de la electrónica de consumo 2011: los tablets.
Dicen los gurús de la IFA como el periodista Norberto Gallego (La Vanguardia), que en esta edición se aprecia que una feria que siempre fue netamente alemana ha abierto sus fronteras y que lejos de especializarse el mismo mercado le ha obligado a abarcar mucho más de lo que aquí siempre se encontró.
En IFA caminas y puedes encontrarte un aspirador robot barriéndote los pies, una lavadora cuyas burbujas penetran en la ropa y la dejan limpísima, una nevera conectada, freidoras sin aceite, máquinillas de afeitar, licuadoras en todas las formas y tamaños, pero también lo mejor en audio/video, fotografía, televisión y, ahora, movilidad.
Sin embargo, no hay rueda, chascarrillo o copa en la que no se hable de la última chorrada... no perdón, curiosidad de la Red. La noticia mil veces copiada, reproducida o interpretada sin fuente ni imagen ni declaración que la constate y cuya única base es la enorme ignorancia de las formas, modos y sistemas de seguridad que tiene Apple no ante un lanzamiento, sino ante cualquier diseño o sueño de producto: un iPhone 5 perdido en un bar, como aquel iPhone 4 que, tras filtración pretendida, se encontró Gizmodo en otro 'garito' made in USA.
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