Snapchat y Cartier se han unido para lanzar una lente de realidad aumentada que permite a los usuarios probarse el último modelo del icónico reloj Tank Française de la marca de lujo francesa.
Esta lente trasporta al usuario al año 1917 en el puente Alexandre III, en el corazón de la ciudad parisina. Al mover el dispositivo móvil de lado a lado, podemos explorar diferentes modas tanto para hombres como para mujeres a lo largo de los años, sumergiéndonos en un país de postal. Con solo un clic, se puede viajar en el tiempo y descubrir los modelos que han dejado huella en la historia del emblemático reloj de Cartier, desde 1936 hasta 2023, con la última versión siendo el Tank Française. Para probar el reloj, solo hay que colocar la muñeca detrás del móvil.
"Esta tecnología muestra una gran variedad de posibilidades creativas antes inimaginables, ayudando a que el sector del lujo sea aún más personal, accesible y práctico"
“Más de 250 millones de personas interactúan cada día en Snapchat con su tecnología de Realidad Aumentada. Esta tecnología muestra una gran variedad de posibilidades creativas antes inimaginables, ayudando a que el sector del lujo sea aún más personal, accesible y práctico”, señala Geoffrey Pérez, Head of Global Luxury de Snap. “Cartier vuelve a superar los límites creativos e innovadores, permitiendo a los Snapchatters descubrir por tiempo, las variaciones de su icónico reloj y probarlo en la muñeca en Realidad Aumentada”, asegura Pérez.
Snapchat está trabajando de la mano de creadores y realizadores en Lenses
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Por su parte, Arnaud Carrez, Senior Vice President, Chief Marketing Officer de Cartier, destaca que “los tiempos cambian, pero la elegancia sigue siendo la misma, eso es lo que hemos intentado comunicar de forma inmersiva gracias a nuestra colaboración con Snap, que ha puesto la Realidad Aumentada al servicio del descubrimiento del nuevo Tank Française".
Con la ayuda de esta lente, se pueden apreciar los detalles más pequeños de la última versión del reloj. El Tank Française, que fue lanzado en 1996, presenta un brazalete de metal que se combina con la caja del reloj, convirtiéndose en uno de los miembros destacados de la familia de relojes Tank. Este diseño monobloque de metal ha sido llevado a otro nivel por Cartier en esta nueva versión, con una estética renovada y radical.
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